Los inversores se enfrentan a un contexto en el que las palabras «inflación», «riesgos geopolíticos», «renta fija» y «recortes de tipos de interés» vuelven a repetirse casi con la misma fuerza que durante los primeros meses del año. Los asesores financieros, en general, ven a sus clientes tranquilos, pero reconocen que sienten falta de claridad ante la poca visibilidad que todavía tienen las bajadas de tipos de interés y que están preocupados por los acontecimientos geopolíticos.
“Cada año tiene sus incertidumbres y sus puntos de inquietud por parte de los clientes. Sobre todo, aquellos hechos que tienen relevancia en prensa a nivel internacional suelen ser sus puntos de interés. Conflictos geopolíticos, política monetaria de los bancos centrales o noticias publicadas de grandes compañías suelen estar muy presentes en sus puntos de mira. En este año, podríamos concluir que las máximas inquietudes de nuestros clientes son cuál será el ritmo de los recortes de tipos de interés, tanto en Estados Unidos como en Europa, hecho unido al control de la inflación; también cómo va a afectar el conflicto geopolítico de Oriente Medio a sus inversiones. A su vez, otro punto habitual, dada la cultura inmobiliaria existente en nuestro país es la evolución del precio, demanda y oferta de la vivienda, así como la nueva legislación respecto a los alquileres”, señala Mar Jiménez, parte del departamento de carteras de inversión en DiverInvest.
Una percepción que coincide con la de Guillermo Santos Aramburo, socio de iCapital, y Araceli de Frutos Casado, fundadora de AdeFC EAFI. “La poca visibilidad que tienen las bajadas de tipos de interés por parte de los bancos centrales dado el comportamiento de la inflación no tan favorable como se esperaba a final de 2023; ello está provocando caídas en los precios de la renta fija”, afirma Santos. “En general están tranquilos, pero ante los últimos acontecimientos geopolíticos, pero sí que ha habido cierta preocupación por que se desencadene una caída de mercados similar a lo que ocurrió en 2022 con la guerra Rusia-Ucrania”, añade De Frutos.
Demanda y asesoramiento
En este contexto, estos tres profesionales explican que sus clientes les están pidiendo, sobre todo, estar tranquilos. “Nos encontramos ante un año donde los clientes nos piden un binomio rentabilidad-tranquilidad y, de momento, dada la situación actual, estamos encontrando activos de calidad que aportan valor a dicho binomio. Uno de los puntos que el cliente conservador está valorando positivamente durante la evolución de este año 2024 es aprovechar la volatilidad por la parte de renta fija, pudiendo cerrar rentabilidades atractivas en emisiones de calidad a plazos razonables según sus necesidades”, comenta Jiménez.
En esta línea, Santos afirma que el sus clientes demandan “lograr la máxima certidumbre en el retorno en plazos no muy largos de tiempo”, lo que con la actual situación del mercado de bonos están consiguiendo ofrecerles de manera muy eficiente con fondos e inversión directa en renta fija. “En línea con lo anterior, en renta fija de calidad de plazos entre 1 y 3 años, así como en las megatendencias que vertebran el crecimiento de la humanidad y los que tienen más patrimonio en capital privado, como infraestructuras, renovables, etc”, añade.
Para los perfiles más agresivos, Jiménez apunta que se está focalizado en estar posicionado en aquellos sectores que están destacando, por lo tanto, “valora un discernimiento específico en aquellos sectores de mayor crecimiento actual y futuro, compensado con un posicionamiento en sectores más defensivos que le puedan aportar mayor estabilidad ante un año de tendencia alcista, pero con momentos de incertidumbre según hechos macroeconómicos”.
De cara a identificar por qué muestran interés los clientes, De Frutos reconoce que en estrategias tanto de renta fija como de renta variable. “No se da aún el paso hacia la inversión alternativa o fondos de private equity. Aún los clientes quieren liquidez inmediata ante la incertidumbre del mercado, demandan estar invertidos, pero en productos líquidos y traspasables”, matiza.
Por último Jiménez destaca que, en su opinión, los años 2023 y 2024 han dado la oportunidad de volver a ser muy activos en el asesoramiento por la parte de renta fija, más desconocida de manera técnica por parte de los clientes. “Después de una década con los tipos de interés a cero o negativos, hemos podido volver a contar con oportunidades que han aportado valor y diversificación a las carteras de nuestros clientes. En renta variable, nos hemos enfocado, por una parte, en inversiones indexadas, porque generan tranquilidad al inversor en momentos de incertidumbre, y por otra, hemos seleccionado gestores internacionales de sectores específicos que puedan aportar un crecimiento adicional a la rentabilidad de la cartera. Por último, a clientes con opción a desarrollar inversiones ilíquidas, vemos oportunidades en private equity, con rentabilidades más atractivas a largo plazo y que aportan diversificación”, concluye.