El 70% de los estadounidenses reconoce que los recientes acontecimientos y escándalos en la industria financiera les han hecho cuestionarse la confianza en los profesionales financieros, y uno de cada tres estadounidenses (32%) piensa que los asesores financieros podrían aprovecharse de ellos, según datos del 2017 Personal Capital Financial Trust Report, que concluye que esta falta de confianza ha provocado que los consumidores eviten a los asesores financieros.
El flujo constante de noticias sobre cobros excesivos y conflictos de interés parece estar provocando dudas entre los inversores sobre en quién pueden confiar en relación a sus finanzas. La firma de wealth management digital Personal Capital encargó una encuesta -realizada en marzo de 2017 por Harris Poll entre más de 2.000 adultos-, que muestra que muchos estadounidenses ignoran que los asesores financieros no siempre trabajan en su mejor interés y que necesitan estar mejor informados sobre cómo trabajar con los asesores para proteger y hacer crecer sus ahorros para la jubilación.
Un poco más de la mitad (54%) no trabajan con un asesor financiero, y de ellos el 45% dice que se debe a la falta de confianza. La desconfianza es mayor entre los hombres (74%) que entre las mujeres (67%); y hasta el 46% de los estadounidenses creen erróneamente que todos los asesores financieros están obligados por ley a actuar siempre en el mejor interés de sus clientes, mientras el 31% no están seguros.
El 32% de los estadounidenses creen que los honorarios más altos generalmente resultan en mayores retornos, a pesar de lo que puedan decir los estudios; y el 28% dicen no mirar los honorarios al seleccionar las cuentas de inversión, un número que alcanza el 47% entre los inversores de 18 a 34 años. Además, el 21% de los inversores estadounidenses (los que tienen al menos una cuenta de inversión) saben que pagan honorarios, pero no saben la cantidad.