Según un estudio de Cerulli Associates, se espera que el grupo demográfico de asesores financieros por jubilarse pondrá en juego activos por 1,6 billones de dólares (trillion en inglés) en los próximos 5 a 10 años, considerando que el profesional promedio tiene 58 años y solo alrededor del 30% ha establecido planes formales de sucesión.
La firma de consultoría con sede en Boston calcula que en total hay 2,4 billones en activos de clientes sujetos a posibles adquisiciones de RIAs en los próximos 10 años. La cifra, compuesta por jubilaciones inminentes de asesores (1,6 billones), asesores separatistas (469.000 millones) y RIAs con problemas de crecimiento (348.000 millones), pinta una imagen de un campo de juego muy diferente para los RIAs en los próximos 10 años.
Dado que las principales firmas que dan servicio a los asesores manejan actualmente un total de 308.000 millones en la actualidad, 2,4 billones representan una oportunidad de crecimiento masivo.
Uno de los principales impulsores de la consolidación de RIAs es una crisis de sucesión inminente entre los asesores. Según las proyecciones de Cerulli, poco más del 32% de los asesores en los canales de RIA planean retirarse en los próximos 10 años, muchos de los cuales carecen de un plan de sucesión.
«Los recursos de planificación de la sucesión están descentralizados en el canal independiente, lo que significa que los RIA más grandes y bien capitalizados están mejor posicionados para unir a los asesores con un sucesor de ideas afines, ayudar a navegar el proceso y proporcionar capital para financiar la transición», explica Marina Shtyrkov, analista de investigación en Cerulli.
La investigación de la firma muestra que más del 80% de los asesores actualmente afiliados a una firma de servicios de RIA lo ven como una estrategia de sucesión.
Una gran parte del mercado de RIA está disponible para consolidar, presentando una perspectiva positiva para el futuro de las firmas que dan servicio a los asesores.
«Los consolidadores de RIA combinan el atractivo fiduciario, la cultura del primer asesor y la flexibilidad del modelo RIA con la potencia de una empresa nacional: la escala que ofrece tecnología de vanguardia, marketing elegante, soporte sólido de back-office y precios preferenciales» agrega Marina.
Cerulli ubica a estos consolidadores de RIA en tres categorías: plataformas con la marca RIA, compradores financieros y compradores estratégicos: «Cada uno de estos modelos de negocios enfrenta oportunidades y riesgos únicos, con nuevos desafíos a medida que crecen. En general, como un segmento de rápido crecimiento que busca agregar un mercado altamente fragmentado, los consolidadores de RIA son una oportunidad atractiva para los inversores de private equity y los administradores de activos», concluye la firma.