Los desafíos y oportunidades que han modelado las dinámicas de inversión en los últimos años han dejado su huella en el negocio de gestión patrimonial, y Perú no es la excepción. Desde Credicorp Capital han visto cómo las tendencias se han ido encausando en los portafolios, subiendo el perfil de los activos alternativos y la renta fija directa en el país andino.
En entrevista con Funds Society, el Managing Director de Gestión Patrimonial en Perú, Antonio Risso, entrega las claves para las dinámicas que vive el segmento de banca privada. Esta unidad maneja patrimonios desde el millón de dólares. Sobre los 10 millones de dólares, explica el ejecutivo, la oferta se abre a través del multi-family office de la compañía, Vicctus, que ofrece un servicio más sofisticado y más similar a la forma de invertir de un institucional.
Según narra Risso, una de las principales tendencias que han visto en el segmento es un aumento de la proporción de mercados privados en las carteras, un proceso que han apoyado con una campaña de educación financiera en la clase de activos. Este segmento incluso tuvo un rol protagónico en el Investor Conference de la firma, celebrado este año en Lima.
“Ha habido un cambio importante en la manera de gestionar los portafolios desde el año pasado, cuando tuvimos el mercado bajista más duro de los últimos 100 años para los portafolios balanceados”, comenta.
Interés en alternativos
En un contexto en que la corrección de los activos internacionales afectó tanto a la renta fija como a la renta variable, Credicorp Capital ha estado difundiendo la importancia de los mercados privados entre sus clientes de la plaza limeña. Desde principios de año han estado realizando desayunos con pequeños grupos de clientes, alrededor de 60 al año, donde los inversionistas se pueden informar y aprender de sus opciones en alternativos.
Risso indica que estas inversiones tienen un formato que no les acomodaba tanto a los clientes –con capital calls, poca liquidez y plazos relativamente largos, entre otros–, pero que los nuevos productos semilíquidos que han aparecido en el mercado han mejorado la recepción.
“La penetración de estos productos privados era de 5% de los portafolios de los clientes de banca privada en promedio. Hicimos que subiera hasta 15% en el transcurso de un año”, comenta. Dependiendo del perfil de riesgo, esto es una exposición de entre 10% y 30% en las carteras de wealth management.
Un elemento común, en la experiencia de Credicorp Capital, es el interés por productos que ofrecen flujos periódicamente. “En la medida en que empieza a ver retorno o generación de retorno más pronto, se siente mucho más tranquilo”, explica el ejecutivo.
Mientras que la incertidumbre política y las necesidades alejaron a los inversionistas de banca privada de los mercados ilíquidos, Risso indica que actualmente están volviendo a florecer estrategias como el factoring, el leasing operativos y otras estructuras alternativas.
Respecto a las subcategorías, el Managing Director de Gestión Patrimonial asegura que la deuda privada “está tomando muchísima tracción”. Los capitales peruanos están mirando estas inversiones especialmente en mercados desarrollados, con Estados Unidos como el destino preferido.
La familiaridad de la deuda
El resurgimiento de la renta fija, en el entorno de elevadas tasas de interés, también ha dejado su huella en los portafolios locales. “En Perú, definitivamente la categoría favorita es renta fija directa. Por lejos. Es algo que vemos desde hace muchos años y no ha cambiado hasta el día de hoy”, indica Risso.
El cliente, relata, demanda un portafolio diversificado de renta fija, con emisores de buena calidad, sin “riesgos excesivos” y con una renta periódica. Hay un sesgo hacia los instrumentos corporativos –considerando que ofrecen tasas que tienden a superar las de los bonos soberanos– y con un fuerte región bias, con rendimientos en América Latina más altos que el mundo desarrollado.
En particular, el jefe de Gestión Patrimonial describe una “rotación importante” hacia la compra de bonos directos. En 2021 y la primera mitad de 2022, los clientes fueron sacando estas inversiones de sus carteras, en medio de los riesgos políticos que afectaban a los mercados andinos. Ahora, en un entorno de mayor calma, comenta el ejecutivo, esos capitales están volviendo a la clase de activo.
La preferencia por ir directo a los instrumentos –en vez de acceder, por ejemplo, a través de un fondo– viene del interés por tener un flujo y un plazo de vencimiento de la inversión. A los clientes, señala Risso, “les gusta tener mucho control y mucha visibilidad de lo que hay en su portafolio de inversiones”.
En esa línea, explica que parte del desafío de los gestores patrimoniales es presentar a los inversionistas con otras alternativas, que les permitan ganarle a la inflación. Los clientes, comenta, son conservadores y tienen una exposición relevante a los depósitos a plazo, así que están “en una campaña” de difundir la importancia de la diversificación y la selección de bonos con un mejor rendimiento.
La evolución del negocio
Hacia adelante, Risso ve un negocio que está creciendo “bastante bien este año”, pero que no está exento del impacto de coyunturas locales, incluyendo una actividad de M&A que está entre 30% y 40% más baja de lo normal en América Latina.
“Hay menos actividad, menos cash out de algunos inversionistas. El sector inmobiliario está muy lento. No se venden propiedades como se vendían antes y esas eran las dos principales fuentes de crecimiento para el negocio de gestión patrimonial”, explica.
Sin embargo, el panorama entrega cierto optimismo. El ejecutivo señala que las tasas de crecimiento son menores que antes, producto del impacto en la actividad, pero que han visto una mayor recuperación en los últimos meses. Este repunte en la actividad –tanto de M&A como en la economía en general– “va a ser buenísimo para el crecimiento del negocio”, augura.
En este contexto, la internacionalización ha jugado un rol clave. Credicorp Capital ha estado potenciando su plataforma en EE.UU., incluyendo el traslado de su nuevo jefe regional de Wealth Management, Juan Pablo Galán, a Miami.
Otros ejes que la firma está reforzando están ligados a la sostenibilidad y las tendencias en las bases de inversionistas. Por un lado, están trabajando en incorporar los criterios ESG de una forma más “holística” en las carteras de la banca privada, de la mano de clientes que están más interesados en saber del tema.
Por el otro, el aumento de clientes mujeres en el área ha significado un cambio en la forma de operar. “La asesoría a clientes mujeres no es igual que con hombres. Hemos hecho encuestas y estudios para ver cómo atenderlas. Por ejemplo, las mujeres no toman decisiones tan rápidas, plantean su portafolio en función de objetivos y necesidades, no tanto con asset allocation. Hay cosas que tenemos que modificar para darles una asesoría apropiada”, cuenta Risso.
A esto se suma que los clientes buscan actualmente una atención más integral, donde elementos como la planificación financiera y la asesoría previsional están tomando un rol más relevante, y el uso de herramientas digitales para consolidar la atención a los clientes de wealth management.