Un nuevo informe de JLL prevé un aumento en la demanda de instalaciones logísticas urbanas de todo tipo como parte de los esfuerzos para mejorar la eficiencia logística y reducir las emisiones. Según este estudio titulado “Más allá de la última milla”, la logística inteligente puede ayudar a dar forma a las ciudades del futuro. El objetivo del informe parte del creciente interés en la logística urbana entre los promotores e inversores inmobiliarios, impulsado por el crecimiento del comercio electrónico y la demanda de instalaciones para la última etapa de la cadena de suministro (conocida como la última milla).
Sin embargo, esto representa solo una cara de la moneda, ya que los inconvenientes relacionados con la logística urbana son mucho mayores que los planteados por el crecimiento del comercio electrónico. Las ciudades plantean múltiples retos, pero también importantes oportunidades para el sector inmobiliario en el futuro, por lo que JLL defiende que los retos que plantean el medio ambiente y la eficiencia transformarán las operaciones logísticas en las grandes ciudades europeas.
El informe concluye que se prevé un aumento de la demanda de todo tipo de instalaciones logísticas, incluidas las de transbordo (donde el producto puede transferirse a vehículos respetuosos con el medio ambiente), los centros de consolidación de uso compartido, las instalaciones locales para la última milla, los edificios de varias plantas y las instalaciones subterráneas. Además, es necesario hallar nuevos modelos de logística urbana que sean sostenibles y potencien la eficiencia, al tiempo que reduzcan los efectos adversos en el medio ambiente y la sociedad, como la contaminación y el ruido.
El desarrollo tecnológico puede abordar los objetivos tanto de eficiencia como medioambientales, si bien los beneficios no serán inmediatos. En cualquier caso, señalan que no debería dejarse de lado la tecnología tradicional, ya que echando un vistazo al pasado se pueden encontrar soluciones parciales, como, por ejemplo, el uso de carriles o bicicletas, añade el informe.
Otra solución que señala es el aumento de las entregas nocturnas en las ciudades que haría un uso más efectivo de la red de transporte en aquellas franjas horarias en las que su capacidad es mayor, lo que reduciría el efecto de las horas punta de tráfico. Los almacenes y los terrenos aptos para las actividades logísticas seguirán revistiendo una importancia crítica para lograr una logística urbana eficiente, pero si estos procesos se desplazan a lugares demasiado lejanos de las ciudades a las que proveen, las distancias de transporte se incrementarán (del almacén a los consumidores) y, con ellas, las posibles emisiones.
Según Pere Morcillo, director del área industrial y logística de JLL España, “desde la perspectiva del mercado inmobiliario, los edificios de logística urbana a menudo se consideran un segmento aislado del mercado, distinto del de los inmuebles logísticos de las grandes superficies que, en general, se concentran en los principales puntos de acceso a Europa (puertos y aeropuertos), en sus corredores de transporte estratégicos y en torno a sus principales ciudades. Puede que esta segmentación sea apropiada desde el punto de vista del mercado inmobiliario, pero estos tipos de inmuebles, aunque distintos, a menudo forman parte de las mismas cadenas de suministro. En este contexto, de cara a comprender las posibles oportunidades para promover un cambio en la logística urbana, necesitamos adoptar una perspectiva más amplia sobre las cadenas de suministro”.