Después de haber vuelto al crecimiento en 2017, las principales economías latinoamericanas seguirán con su sólida evolución económica en 2018, asentadas en el incremento de las exportaciones y del consumo privado, con la inflación controlada en la mayoría de los países y unas políticas monetarias, en general, favorables a mantener esos ritmos de crecimiento, señala Santander Asset Management en su informe para 2018.
“Adicionalmente, la tendencia al alza que parece marcar el precio de las materias primas también sería beneficioso para sus economías”, añade el banco.
Pero Santander AM también señala las vulnerabilidades de la región: “La incertidumbre llega fundamentalmente por el lado político. En México, derivada de la renegociación del acuerdo de libre comercio (NAFTA) con EE.UU. y Canadá, y adicionalmente por la celebración de elecciones a lo largo del año en Brasil, Chile y México, que podrían provocar cambios en políticas económicas”.
Para el banco, “el PIB de la zona crecería por encima del 2% en 2018 según las previsiones de consenso de los analistas, situándose por encima de la estimación, más conservadora, del Fondo Monetario Internacional”.
Brasil, Perú y Chile serían las locomotoras de ese repunte del PIB.
“La situación en la renta fija latinoamericana vendrá acompañada de cierta volatilidad e incertidumbre, siendo importante la selección de emisiones, dada la dispar evolución de tipos e inflación esperadas en cada país. En cuanto a la renta variable, la visión de largo plazo se mantiene positiva, asentada en la mejora de estimaciones de beneficios en las empresas y la recuperación económica local y global”, añade el informe 2018 de Santander Asset Management.