En su séptima edición, el informe realizado por el departamento de investigación y análisis de Credit Suisse sobre la riqueza mundial elabora un completo y actualizado estudio por regiones y confirma el débil crecimiento global en curso. En los últimos 12 meses, los niveles de riqueza global han aumentado en 3,5 billones de dólares, alcanzando los 256 billones de dólares en total, lo que representa un crecimiento del 1,4% con respecto a 2015.
Asimismo, el estudio de Credit Suisse revela que la riqueza en América Latina disminuyó en 322.000 millones de dólares, registrando en 2016 una riqueza total de 7,5 billones de dólares, lo que representa una caída del 4,1% con respecto al año anterior.
En la región, la riqueza por adulto se sitúa aproximadamente en los 18.442 dólares, por debajo de los 52.800 por adulto a nivel global, experimentando una pérdida con respecto al año anterior del 5,7%. Esta pérdida se explica principalmente por la fuerte depreciación de las divisas de la región, que provocó pérdidas del 4,3% en los activos financieros y del 2,9% en los activos no financieros.
Dentro de la región de Latinoamérica, el informe de Credit Suisse habla con más detalle de las economías de Chile y Brasil, a continuación, sus conclusiones:
Chile: el crecimiento sostenible
Chile ostenta una de las economías más fuertes de América Latina. Si se compara con Argentina y Brasil, el PIB chileno crece a una mayor velocidad, la inflación es menor y su mercado bursátil ha tenido un mejor desempeño.
El contraste en términos de riqueza en los hogares es sorprendente. El PIB per cápita de Chile es un 37% superior al de Argentina y un 22% mayor al de Brasil, pero su riqueza media es más del doble que la de Brasil y tres veces mayor que la de Argentina.
Desde que cambió el siglo, la riqueza per cápita ha crecido en un 211% teniendo en cuenta tipos de cambio constantes, y un 169% si se tiene en cuenta el tipo de cambio actual.
Utilizando tipos de cambio constante, la riqueza cayó sólo ligeramente durante la crisis financiera mundial, y ha crecido fuertemente desde entonces.
La riqueza de los hogares chilenos está dividida casi de forma perfecta, al 50%, entre activos financieros y no financieros. Las posiciones en activos financieros se han visto favorecidas por una baja inflación, unos mercados financieros bien desarrollados y un fuerte sistema de pensiones.
La alta tasa de propiedad urbana del 69% sobrepasa el 65% de Estados Unidos, y contribuye a un considerable posicionamiento en bienes inmuebles. Con un 15% de activos brutos, las deudas de los hogares chilenos son moderadas, según los estándares internacionales.
La riqueza media de un adulto chileno, situada en los 46.500 dólares, se sitúa por debajo de la media mundial de 52.800 dólares, pero es relativamente alta en comparación con el resto de mercados emergentes.
Si se compara con el resto del mundo como un bloque, Chile tiene una mayor población en el rango de los 10.000 dólares a los 100.000 dólares, y menos por debajo de los 10.000 o por encima del millón de dólares.
La desigualdad es relativamente alta, así como lo indica un coeficiente de Gini del 81% y el hecho de que Chile tenga unos 51.000 millonarios y unos 73.000 adultos en el 1% de la riqueza global.
Brasil: tiempo de desafíos
Sumido en una crisis política y económica, Brasil se enfrenta a serias dificultades. La riqueza por adulto de Brasil ha caído en un tercio desde 2011 en términos de dólares. Mientras que la riqueza en divisa local ha continuado creciendo. Estas ganancias han sido fundamentalmente inflacionistas.
Los primeros registros muestran que la riqueza media por hogar se triplicó entre 2000 y 2011, aumentando desde los 8.000 dólares por adulto hasta los 27.100 dólares por adulto. La historia de la riqueza de Brasil ha sido, por lo tanto, una de auge y caída.
Los activos financieros ahora representan un 36% de la riqueza bruta según lo estimado por Credit Suisse. Muchos brasileños siguen teniendo una vinculación especial con los bienes inmuebles, en especial con la tierra, como una posible cobertura contra una posible futura inflación. Las deudas por hogar se sitúan en el rango del 18%, por debajo del 19% del año anterior, y puede que reflejando una tendencia de los hogares a ser más cautos dado el incremento de la incertidumbre que atraviesa el país.
Como un buen número de países de América Latina, Brasil tiene una mayor población entre los 10.000 y los 100.000 dólares en comparación con el resto del mundo, pero menores cifras en el rango más alto de riqueza. Esto puede dar la impresión equivocada de que la desigualdad es menor que la media, pero en realidad, la desigualdad es relativamente alta, tal y como indica un coeficiente Gini del 83%, y el hecho de que Brasil tiene unos 172.000 millonarios en dólares y cerca de 245.000 adultos en el 1% de la riqueza mundial. El relativamente alto nivel de desigualdad se refleja parcialmente la enorme desigualdad en ingresos, que está directamente relacionada con niveles de educación desiguales entre la población y una persistente división entre los sectores formales e informales de la economía.