La riqueza financiera global creció en un 5,3% en 2016, llegando a 166,5 billones de dólares (trillion en inglés) y con todas las regiones experimentando, a nivel general, un incremento en su riqueza gracias a un crecimiento económico acelerado y al fuerte desempeño de los mercados accionarios en distintas partes del mundo. De acuerdo al nuevo reporte de The Boston Consulting Group (BCG) llamado Global Wealth 2017: Transforming the Client Experience, nuevamente fue Asia—Pacífico la región de más rápido desarrollo, con un crecimiento de 9,5%.
Latinoamérica fue la segunda región con mayor crecimiento a nivel mundial, con un 8,7%, alcanzando los 5,4 billones de dólares, que los autores explican se debió tanto a la creación de nueva riqueza como por el desempeño positivo y apreciación de los activos existentes. Este crecimiento fue mayor que el año anterior, en el que la región había crecido un 6,3%.
Las dos mayores economías de la región, México y Brasil, tuvieron un crecimiento de la riqueza privada de 10%, aun cuando Brasil estuvo afectada negativamente por la inestabilidad política y los bajos precios de los commodities. Colombia fue el país que más creció, liderando la tabla con un 14%.
“A pesar del crecimiento, las presiones sobre las utilidades y ganancias de los gestores de riqueza se mantienen en un contexto de clientes cada vez más sofisticados que demandan menores comisiones y crecientes niveles de regulación,” afirma Federico Muxi, partner de BCG y coautor del reporte.
Por su parte, Europa Occidental tuvo un crecimiento modesto (3,2%) en parte influido por la falta de certezas que trajo el Brexit. Hacia finales del 2017, se proyecta que los niveles de riqueza privada en Asia-Pacífico sobrepasen a los de Europa Occidental, y para el 2019, se calcula que los niveles de riqueza de Asia-Pacífico y Japón, sumados, sobrepasen a Norte América.