Visión, liderazgo, transición, gobernanza, seguridad financiera, gestión de riesgos, integración de la información y sostenibilidad y formación son los ocho aspectos en lo que las familias esperan colaboración por parte de sus family offices, según se desprende del estudio que Family Office Exchange (FOX) presentó en Miami con motivo de la celebración del FOX Wealth Advisor Forum, que reunió a más de un centenar de representantes de family offices en el hotel Biltmore.
Que la visión, misión y valores de la firma estén en consonancia con los suyos, que su oferta de servicios esté alineada con sus necesidades y que sus acciones e interacciones soporten estos valores, son el primer deseo las familias. Siendo así, quizá sorprenda que un 61% de los family offices consultados por FOX no tenga un proceso para documentar cada uno de los objetivos personales y financieros de sus clientes, un 12% lo tenga en proceso y sólo un 27% responda afirmativamente. Más aún, hasta un 38% no lleva jamás a cabo un estudio sobre la satisfacción de sus clientes, el 24% lo hace anualmente, el 18% una vez cada tres-cinco años, el 5% en años alternos y el restante 15% en otras periodicidades.
Amy Hart Clyne, directora ejecutiva del centro de estudios de la asociación de family offices, fue la responsable de presentar los puntos principales del estudio que señaló el asesoramiento en liderazgo como segunda petición. Según Hart, el desarrollo de un líder fuerte es un punto crítico para el éxito en el crecimiento y la cohesión de la empresa familiar. Esto supone que el líder familiar debe estar presente en las reuniones con los asesores y en los consejos, que asista a foros y conferencias sectoriales, que esté al tanto de los procesos de due diligence y de la implicación de las nuevas generaciones, entre otras funciones.
La tercera demanda de las familias persigue identificar y minimizar los riesgos. Riesgos asociados a la gobernanza y continuidad, el liderazgo y la sucesión, el compromiso, la educación y la contribución filantrópica son algunos de los factores más directamente relacionados con la propia familia, pero también los riesgos globales o del sistema, financieros y empresariales deben ser incluidos en la matriz de riesgos a estudiar conjuntamente por la familia y su family office.
Preguntados por qué elementos de la gobernanza -el cuatro punto clave– son los que más preocupan a las familias, sus respuestas arrojan este orden y porcentajes: sucesión (32%), formalización de la gobernanza (21%), incremento/preservación del patrimonio (19%), involucración y preparación de la siguiente generación (15%), continuidad familiar (9%) y comunicación intergeneracional (4%).
La quinta necesidad que declaran tener las familias es la de seguridad financiera y apoyo para la realización de inversiones directas. En este sentido, la experta señaló que los inversores privados han regresado al private equity y que el 34% de los interrogados tiene previsto incrementar sus posiciones en inversiones alternativas en 2015; el 43% aumentará la cifra destinada a inversiones directas este mismo año y el 50% prefiere las inversiones directas a través del private equity a la inversión en fondos.
Su sexto requerimiento hace referencia a la seguridad de datos y preservación de la privacidad. El estudio analizó las prácticas habituales para el envío de información de family offices hacia las familias y los datos no sorprenden: el 71% de ellas no envía ninguna información financiera a dispositivos móviles por razones de seguridad, el 67% de los clientes accede a sus informes financieros cualificados trimestralmente gracias a copias impresas y el 33% lo hace online.
La integración de la información es la séptima necesidad a satisfacer por las family offices: quieren que las soluciones tecnológicas permitan un único punto de entrada integrado de información clave, como inversiones, transacciones bancarias, acuerdos y entidades.
Y, por último, la sostenibilidad y formación. Casi el 70% de los miembros de las familias están involucrados en las empresas de la familia; el 64% de ellos acude a las reuniones familiares; el 36% tiene puestos en los consejos de las fundaciones; el 51% asiste a las reuniones con los asesores; el 80% de ellos se apoya en sus trustees, pero sólo el 22% de lostrustees son formados para esta labor; el 30% de las familias ha establecido un presupuesto para formación de los miembros y la media de gasto anual en formación es de 35.000 dólares.