Desde que en la década de los años 40 del siglo XIX San Francisco viera cómo los buscadores de fortuna de la fiebre del oro se convertían en dueños reales de fortunas asentados en la ciudad, ha seguido viendo como nuevos millonarios –ahora gracias al boom tecnológico del cercano Silicon Valley- siguen llegando a la urbe. Las cada vez más caras propiedades inmobiliarias de San Francisco, su saludable mercado de trabajo y los altos sueldos de los ejecutivos la convierten en la mejor gran ciudad de Estados Unidos para construir riqueza, según estudio de Bankrate recientemente publicado.
«Creo que hay muchas cosas atractivas de vivir en San Francisco, y una de ellas es obviamente su sana economía para muchas personas diferentes», dice Ashley Pellouchoud, una abogada de San Francisco al portal Bankrate, que advierte que hay segmentos de la población atraídos a la ciudad de la bahía en este momento, pero también hay segmentos que están siendo expulsados por los altos precios.
Tras San Francisco, aparecen Minneapolis, Washington, San Louis, y Detroit, completando el Top 5. Seguidas por Seattle, Boston, Denver, Phoenix y Baltimore.
El estudio, en su segunda edición, toma en cuenta distintos criterios como ingresos disponibles para el ahorro, capital humano, acceso a servicios financieros, beneficios de poseer una vivienda y nivel de endeudamiento de la población. Frente al trabajo del año pasado hay ciudades como Detroit o Washington que repiten en las primeras posiciones, mientras otras se han caído de ellas. Nueva York, por ejemplo –dice el portal- no ha conseguido situarse en los primeros puestos dado el altísimo precio de las viviendas y la falta de acceso a planes de jubilación para muchos de los trabajadores.
Pero el hecho de que una ciudad sea productiva o rica en su conjunto no quiere decir que facilite a los hogares las herramientas para tener éxito financieramente, advierte.