El domingo pasado salieron a la luz 11,5 millones de documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca que desvelan miles de sociedades offshore creadas a lo largo de los años por numerosas personalidades con el fin de pagar de menos impuestos. La lista de nombres españoles conocida hasta ahora es reducida (Pilar de Borbón, una docena de miembros de la familia andaluza Domecq, o el cineasta Pedro Almodóvar) pero, según se van analizando los documentos, salen más nombres. Hay que considerar que la participación española, en cifras, asciende a cerca de1.200 empresas creadas en estos paraísos fiscales, con 560 accionistas, 90 beneficiarios y 165 intermediarios según las primeras estimaciones.
Según las últimas informaciones de El Confidencial, las familias propietarias de los tres principales grupos hoteleros españoles (Meliá, Riu y Martinón) figuran en los papeles, pues también tuvieron sociedades en paraísos fiscales para administrar parte de su patrimonio.
Según el diario, la familia Escarrer, accionista principal del Grupo Sol Meliá, administró desde 1985 una red de sociedades offshore. Desde el Grupo Meliá explican que la familia se acogió a la amnistía fiscal ofrecida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012, para poner en orden «la situación fiscal y patrimonial”.
Además, Enrique Martinón también figura en los Papeles de Panamá. Originarios de Lanzarote, los Martinón han hecho fortuna en el Caribe -el destino más rentable para la hostelería-, especialmente en México, Cuba y República Dominicana.
Los Riu, con origen en Palma de Mallorca, también figuran en los papeles: la familia, comandada por los hermanos Luis y Carmen Riu Güell controlaron al menos dos sociedades, Bromont y Calico, además de otro puñado de sociedades con sede en Islas Vírgenes, Jersey, Niue y Panamá que aparece en listas de pagos, si bien se desconoce su actividad, según El Confidencial.
También hoy ha trascendido que el premio Nobel Mario Vargas Llosa (de origen peruano pero que cuenta también con la nacionalidad española) realizó una operación de compra, junto con su exmujer, Patricia Llosa, de una sociedad offshore al bufete Mossack Fonseca a través de un intermediario. El matrimonio aparece vinculado a la sociedad Talome Services Corp. desde el 1 de septiembre de 2010 y hasta mediados de octubre de ese año. Pero la agencia literaria del escritor, Carmen Balcells, ha desmentido que Vargas Llosa tuviera «nunca» una compañía o cuentas en paraísos fiscales y atribuye la aparición de su nombre en los documentos a una operación llevada a cabo por «algún asesor de inversiones o intermediario» sin consentimiento del matrimonio.
Entre las novedades del caso en España, está la declaración hoy de Pilar de Borbón, que ha admitido ser titular junto con su marido de una sociedad en Panamá, entre 1974 y 2014, pero afirma también que la firma nunca ha tenido ingresos «fuera del control de las autoridades fiscales» ni ha incumplido «ninguna obligación que exigiera la legislación tributaria española». Según afirma en un comunicado remitido a Europa Press, la empresa se disolvió al no contar con recursos suficientes «ni expectativas» que justificaran su mantenimiento. Y niega que su disolución esté relacionada con la proclamación de Felipe VI como Rey.