El sector de las EAFI, empresas de asesoramiento financiero españolas, cuenta en la actualidad con 350 profesionales y 125 entidades registradas, además de tener en trámite otras 15 solicitudes pendientes de aprobación. Antonio Moreno, director de autorización y registro de entidades de la CNMV, desveló que la CNMV ha denegado un número similar de solicitudes a las que actualmente están aprobadas y, calculando que se produce una media de 25 altas al año, concluye que en el primer trimestre de 2014 habrá unas 150 entidades en activo.
En la reunión anual de la Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero españolas (Aseafi) celebrada recientemente en Madrid, presidida por Javier Kessler, presidente de Aseafi y bajo el título “Requisitos de cumplimiento normativo para las EAFI”, Moreno también ofreció información de la actividad, con datos a primer semestre de 2013, destacando que las EAFI han alcanzado una cuota de mercado del 1,06%, con un patrimonio asesorado de 15.500 millones y 3.766 clientes, de los cuales el 91,3% son minoristas. Los ingresos por retrocesiones suponen un 17,6% de su facturación, pero solo han sido percibidos por 39 entidades, según sus datos. El sector ha producido 105.000 recomendaciones, realizadas principalmente sobre instituciones de inversión colectiva. El experto considera que es una labor lenta pero cada vez hay más conciencia sobre la figura.
Sobre su crecimiento, Ramiro Martínez-Pardo,director de Gomarq Consulting, explicó que existen oportunidades pero también amenazas, por ejemplo, que se quieran registrar 3.000 asesores y la CNMV pueda colapsarse, lo que abre la puerta a la creación de colectivos como Aseafi, con códigos de conducta y capaces de prestar ayuda al regulador. En este sentido, recientemente los asociados de Aseafi aprobaron, en la Asamblea General de la asociación, un Código de Conducta profesional y modificaron los estatutos con la finalidad de incorporar la obligatoriedad del código para todos los asociados y otorgar a la Junta Directiva las facultades para velar por su cumplimiento.
Mejoría de la información
El crecimiento del sector se produce en medio de un debate muy intenso sobre las exigencias normativas y sus consecuencias. Pero aún hay dudas. Moreno confirmó que la directiva MiFID II se publicará antes del segundo trimestre de 2014 y que todavía se está discutiendo sobre la definición del término “independencia” en aspectos como las retrocesiones o el número de instrumentos analizados para que se consideren elevados. Además comentó las novedades normativas derivadas de la Circular sobre los Requisitos de Organización Interna y de las Funciones de Control, insistiendo en la importancia de mejorar el test de idoneidad y la forma de catalogar productos y perfiles de riesgo de los clientes, así como la Circular sobre Comunicación de informaciones relativas a empresas de servicios de inversión, cuyo objetivo es mantener registros para ofrecer información lo más fiable posible para el sector.
Martínez-Pardo recordó que aunque el asesoramiento financiero regulado tiene tan solo cinco años de vida, se cumplen 25 años de la Ley del Mercado de Valores, cuyo objetivo es proteger al inversor y establecer las bases de las relaciones entre asesores y clientes, aportando al sector una cultura de cumplimiento normativo, organización, control interno y orientación al cliente. Del mismo modo insistió en que si la regulación se sobre dimensiona, la estructura de la entidad se carga de comisiones y el cliente sale perjudicado, por lo que es importante fijar unas pautas flexibles para dejar libertad de organización y que sean proporcionadas, duraderas y fáciles de entender y cumplir para mejorar la eficiencia y reducir costes.
Por otra parte añadió que para cumplir correctamente con la regulación se deben tener políticas adecuadas, procesos automatizados y personal especializado y aclaró que el Control Interno se debe basar en los principios de proporcionalidad, en función de la naturaleza, escala y complejidad de la actividad desarrollada y libertad de organización, teniendo en cuenta las características de cada entidad. De hecho, y con la intención de establecer unos criterios claros, objetivos y medibles en referencia a la escala de actividad, ASEAFI y Gomarq Consulting han presentado a la CNMV una propuesta de segmentación que permita modular la organización interna de menor a mayor tamaño.
Dificultades de cumplimiento normativo
Durante la mesa redonda, se plantearon las dificultades que existen con el cumplimiento normativo, indicando la posibilidad de que la actual normativa esté sobre dimensionada y sea operativamente compleja. “La capacidad de crecimiento y atractivo del negocio puede verse mermado y el incremento de costes puede suponer un perjuicio para el cliente, además de una ventaja para el intrusismo a pesar de la seguridad y protección que ofrecen las EAFI”, afirmaron los expertos.
Borja Durán, consejero Delegado de Wealth Solutions EAFI, planteó la pregunta de qué ocurre fuera de España, indicando que se debería analizar cómo se desarrolla el sector en Europa. También consideró el aspecto positivo de la normativa aunque la interpretación puede no estar clara, por lo que las reglas deberían ser concretas y estar mejor definidas. “Si el sector está dirigido al cliente minorista, el menos protegido, un exceso de normativa puede posicionarse en su contra”. Por otro lado considera que el sector está recién nacido y muchos clientes, incluso algunos bancos, no conocen todavía lo que son las EAFI. Además, indicó que la oferta generará demanda y cuanto más crezca el sector mayor conocimiento habrá. Por último, añadió que es importante la formación y la experiencia ya que se trata de un proceso que lleva su tiempo, sin embargo hay clientes que están dispuestos a pagar por el servicio e incluso los bancos están empezando a cobrar por el asesoramiento ya que ven sus márgenes mermados.
Salvador Cervilla, EAFI persona física, insistió en el sobre dimensionamiento de la regulación y apuntó que le gustaría poder recibir ayuda de la CNMV mejorando los procesos para que fuesen más sencillos ya que actualmente suponen un coste alto, como por ejemplo el hecho de tener que contratar a un informático para poder adaptar su información a las exigencias del regulador (Cifradoc). Además comentó que los clientes acuden a las EAFI por la profesionalidad que ofrecen, más que por su propia protección.
David Levy, presidente de DiverInvest Asesoramiento EAFI, estimó que se encuentra muy satisfecho por estar regulado, lo que supone una oportunidad para conseguir clientes, aunque considera que pocos acuden a las EAFI por este hecho y añade que sería importante que la CNMV y las EAFI mandasen un mensaje a los inversores a favor de la regulación y protección de los clientes, sin olvidar el intrusismo ya que pueden existir más de 3.000 asesores ofreciendo servicios sin estar regulados. La ayuda de la CNMV debe venir por dos vías, afirma: aclarar la norma y dar a conocer la figura de la EAFI apostando por el incremento de registros, lo que aportaría mayor oferta y conocimiento.
Entre las intervenciones de los asistentes se preguntó si existe relación directa entre Aseafi y el regulador, a lo que Kessler respondió que Aseafi cuenta con un grupo de trabajo de normativa que contesta a todas las notificaciones de la CNMV, pero debería existir una relación más fluida. También Íñigo Susaeta, vicepresidente de Aseafi, insistió en que deberían tener una relación más directa, pero destacó que no es fácil tener una conversación abierta delante del regulador, algo que no ocurre en otros países. Por alusiones, Moreno quiso aclarar que el exceso de regulación viene de Europa.