La vuelta de la volatilidad, el aumento de la inflación, el horizonte de subida de tipos de interés y, para completar esta ecuación, la implantación de MiFID II. Estos son algunos de los retos a los que se enfrentan los asesores y gestores de patrimonio en 2018. Sobre ellos se ha debatido esta mañana durante las jornadas de banca privada organizadas por IKN Spain, durante el panel de expertos bajo el titulo «El futuro de la gestión patrimonial en un escenario de incertidumbre nacional e internacional», moderado por Alicia Miguel Serrano, redactora jefe de Funds Society.
El mensaje de las entidades ha sido claro: en este contexto de mayor volatilidad, están realizando un gran esfuerzo hacer más pedagogía de cara al cliente. “La inversión es como ver crecer la hierba, implica tener paciencia y esperar”, explicaba de forma visual David Cano, director general de la EAFI AFI Inversiones Financieras Globales. Su reflexión era un guiño a los asistentes a estas jornadas, que a lo largo del día han abordado diversos panales de expertos: “Nuestra labor contempla ayudar al cliente, al inversor, a entender el entorno que le rodea, con paciencia y tranquilidad”. Así hablaba Cano para explicar el trabajo de pedagogía que realizan desde su labor de asesoramiento, para que el inversor entienda bien el entorno actual; un entorno ahora marcado por la vuelta de la volatilidad y por un horizonte de subida de tipos bajo el liderazgo de la Fed.
En este sentido, uno de los aspectos que más les preocupa es el cambio brusco en el perfil de riesgo del cliente. “Este perfil viene determinado por la experiencia del propio cliente, su situación y su percepción del entorno, por lo tanto no es algo que cambie o dependa de la situación macro del mercado. El perfil de riesgo solo hay que cambiarlo cuando cambian las circunstancias del cliente, y lo que hemos visto es que ha cambiado hacia una mayor aceptación del riesgo”, advertía Enrique Marazuela, director de Inversiones de BBVA Banca Privada y presidente de CFA en España.
Opinión que también comparte Cano. “Creo que el entorno está generando que se asuma más riesgo. Las últimas volatilidades han podido llevar al cliente a creer que invertir en renta variable no es tan peligrosa o que tener un 15% en renta variable con un 2% de volatilidad es normal, y no es lo habitual. Por eso el pico de volatilidad experimentado a principios de febrero viene bien para recordar que el riesgo existe. Lo positivo es que no ha habido un pánico ni un temor generalizado, lo que demuestra que la banca privada está haciendo correctamente el perfilado de sus clientes”, añade Cano.
Para José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores, este repunte de la volatilidad no sólo ha demostrado que el asesoramiento de la banca privada va por buen camino, sino también ha supuesto una oportunidad para la inversión. Iturriaga recuerda que la volatilidad “es una medida de dispersión y no de riesgo”, por lo tanto es el momento de aprovecharlo en las inversiones y en las posiciones de cartera. Y defendió algunas oportunidades en los mercados: “Por ejemplo, la bolsa española representa una gran oportunidad ahora mismo; de hecho, en comparación con otras bolsas, cotiza con unos descuentos nunca vistos. Se han alineado la micro, la macro, las valoraciones y el sentimiento inversor”, defiende Iturriaga.
Un horizonte con riesgos
En opinión de Cano y de Marazuela, la verdadera prueba de fuego para el asesoramiento que está haciendo la banca privada se producirá cuando el ciclo se dé la vuelta. “Por ahora no hemos visto que haya habido ningún cambio en los fundamentales ni en la macro, por lo que los episodios de volatilidad se entienden como una vuelta a la normalidad. La volatilidad estaba secuestrada por los bancos centrales”, recuerda Marazuela.
Los tres participantes del panel, el primero que abrió las jornadas de IKN Spain, coincidieron en que la principal incertidumbre a la que se enfrentan, como asesores y gestores de carteras, es el papel de los bancos centrales. “Ahora el riesgo es que haya una inflación muy elevada y que los bancos centrales reaccionen de forma muy severa y que se les fuera la mano. Eso y que se equivoquen con su política, porque la baja inflación se ha convertido en un tema estructural. Pero mi experiencia me dice que es difícil que un banco central se equivoque”, apunta Iturriaga.
A nivel nacional, Cano hace una pausa para referirse también a Cataluña, que sigue en la mente de muchos inversores. En su opinión, “mientras la situación no se deteriore más, España seguirá registrando un crecimiento de en torno al 3%”.
Primeros meses de MiFID II
Por último, el panel de debate abordó el tema de MiFID II, el gran reto legislativo que tienen las entidades en 2018. En este sentido, Marazuela se mostraba controvertido y considera que el nuevo marco jurídico no supondrá un gran cambio. “Cambian las formas, pero la prioridad ya eran los intereses del clientes antes de MiFID II. Lo que vemos con esto es que se reafirman magatendencias que ya estaban en el sector, como que la diversificación aporta valor o la apuesta por la transparencia de cara al cliente”, afirma.
Por su parte Cano concluía el panel apuntando que MiFID II ha supuesto un aumento de costes para las EAFIs, pese a que son las que menos van a notar el cambio. “Por eso, se abre la puerta a que las EAFIs se planteen avanzar en su grado de especialización y dar el salto a otras formas jurídicas, como sociedades de valores o incluso gestoras”, defendía.