El ahorro financiero (activos financieros) acumulado por las familias españolas a finales de junio 2016, se situó en 1,98 billones de euros, según datos del Banco de España recogidos por Inverco, lo que supone una reducción del 1,5% en el primer semestre del año (29.135 millones de euros).
El dato evidencia el ligero deterioro que ha experimentado el ahorro frente al año 2015, cuando superó los 2 billones de euros. Según los datos de Inverco, el impulso de la inversión neta en activos financieros realizada por las familias ha sido insuficiente para compensar la pérdida de valor de las carteras de los hogares por el efecto mercado, tras un semestre de ajustes en los mercados financieros. Es decir: los mercados han castigado el ahorro financiero, aunque los inversores esspañoles siguen asignando dinero a este tipo de ahorro (casi 37.000 millones de enero a junio).
En concreto, la adquisición neta de activos financieros por parte de las familias superó el 5% de su renta disponible bruta, con flujos netos positivos en casi todos los activos, si bien destacaron las inversiones en cuentas corrientes y depósitos a la vista, a costa de la amortización de los depósitos a plazo.
La volatilidad de los mercados ha provocado, en general, que las familias hayan vuelto a asignar más ahorro en la primera mitad del año a vehículos más conservadores, como depósitos, en detrimento de los fondos: algo más de 4.500 millones fueron a parar a instituciones de inversión colectiva, frente a los más de 27.000 un año antes; por el contrario, de enero a junio se destinaron más de 17.000 millones a depósitos, frente a solo 3.500 millones un año antes. Estos flujos han contribuido a que los depósitos vuelvan a suponer más del 40% del ahorro financiero de los hogares españoles, nivel no visto desde 2013, mientras los fondos de inversión y sicavs mantienen su peso en el 12,5% del ahorro total.
En total, tanto los fondos de inversión como las acciones cotizadas recuperan en el segundo trimestre parte del ajuste de los primeros meses del año, mientras que la posición de los hogares en seguros registra un crecimiento superior al 3% en 2016.
En términos interanuales, las familias continuaron reduciendo sus pasivos financieros a una tasa del -2,1%. No obstante, el incremento experimentado en el trimestre por los préstamos a corto plazo ha provocado un ligero aumento en el volumen total de pasivos financieros de las familias en el segundo trimestre.
En total, la riqueza financiera de los hogares (activos menos pasivos) retrocede ligeramente en la primera mitad de 2016 y se sitúa en 1,2 billones de euros. En términos porcentuales sobre el PIB, la riqueza financiera de las familias españolas alcanza el 108,8%, frente al 65% en diciembre 2008. La riqueza total de los hogares (financiera más inmobiliaria) se situó en el 521% de PIB en marzo 2016 (último dato disponible) frente al 685% de junio 2007 (máximo histórico).
Durante este período, las familias españolas han incrementado su riqueza financiera en 16 puntos porcentuales de PIB, mientras que su riqueza inmobiliaria ha experimentado una drástica reducción de 180 puntos porcentuales de PIB (1,7 billones de euros de pérdida de valor de sus propiedades inmobiliarias).