Que la riqueza se mueve es un hecho, que los gobiernos intentan controlar sus flujos, también, y que ambas cosas suceden a una velocidad cada vez mayor, también es cierto.
El ritmo de exportación de riqueza de China, por ejemplo, continua acelerándose, gracias a la incesante creación de riqueza y la volatilidad política y económica del país, según la publicación de Knight Frank, The Wealth Report. Estos flujos de salida de capital comenzaron en 2014, provocados por la ralentización de la economía doméstica, la inestabilidad de los mercados de activos locales, el deseo de diversificación y la necesidad de apalancar la posible depreciación de su moneda.
Los recursos que salen de allí entran en forma de inversiones en otros mercados, en muchos casos en activos de real estate, entre otros. Según el estudio de actitudes que incluye la publicación, el 32% de los UHNWIs invertirán en real estate en el extranjero en los próximos dos años. Sin ir más lejos, las inversiones chinas en propiedades residenciales en Estados Unidos han pasado de los 300 millones de dólares en 2006, a los 30.000 millones en 2015, y ya supone una de cada cinco adquisiciones por parte de extranjeros.
Restricciones
A medida que el ritmo de movimiento del dinero se acelera globalmente, también lo hacen los esfuerzos de los gobiernos para controlarlos. En China, por ejemplo, los inversores ricos –con una limitación oficial de 50.000 dólares al año para transferencias offshore– se han vuelto expertos en aprovechar oportunidades para cambiar dinero a otras monedas, por lo que el gobierno reaccionó, en 2016, por ejemplo, regulando el acceso a los casinos en Macao, una ruta clásica para el movimiento de capitales, y limitando el crédito a titulares de tarjetas en viajes al extranjero. En 2017, las autoridades volvieron a restringir la normativa que afecta al tipo de inversiones que se aceptan como justificación de transferencias extraterritoriales, excluyendo explícitamente las propiedades, y se esperan nuevas limitaciones.
En otros mercados, las limitaciones y controles también crecen. Así, las empresas extranjeras con propiedades en Rusia están obligadas a reportar a las autoridades. Desde principios de 2016, Brasil obliga a identificar a las personas físicas que están detrás de cualquier entidad recién registrada; o la consulta del gobierno del Reino Unido sobre movimientos similares para las empresas extranjeras, como ya hizo en 2016 para empresas registradas en su jurisdicción.
Este crecimiento de la actividad reguladora, que quiere comprender dónde se encuentra la riqueza privada a nivel mundial, aumentará en 2017, antes de que entre en vigor la Norma de reporte común (CRS, por sus siglas en inglés).
CRS tendrá un impacto crítico en la migración de la riqueza, anunciado el intercambio de una cantidades de datos financieros sobre ciudadanos extranjeros entre gobiernos sin precedentes. A medida que se acerca, las inquietudes sobre la seguridad de los datos, personal, dice la consultora de real estate autora del informe.
Amnistías
Incluso el dinero alojado en centros offshore no está inmune a una mayor supervisión. A finales de 2016, la riqueza privada en centros financieros offshore era de 10 billones de dólares. Aunque estos centros solo concentran el 1% y el 6% de la riqueza privada de Estados Unidos y Reino Unido, en el caso de Oriente Medio y América Latina el total se aproxima al 25%.
Mientras el crecimiento de la riqueza en Hong Kong y Singapur ha sido del 10% anual en los últimos años, las amnistías fiscales previas a la entrada en vigor de CRS está persuadiendo a algunos inversores a repatriar fondos.
Entre julio de 2016 y marzo de 2017 ha tenido lugar la amnistía promulgada por las autoridades fiscales indonesias sobre pasivos tributarios no declarados derivados de activos extranjeros, y se prevé que haya dado lugar a un flujo de partida Singapur, en particular. También, el gobierno griego ha presentado planes para una amnistía fiscal que cubriría los fondos que se encuentran en Suiza, que tasarían, legitimarían y potencialmente llevarían a la repatriación de fondos hasta ahora no declarados. Esta propuesta surge, a su vez, como consecuencia de una amnistía similar anunciada por Italia en 2015 y con el objeto e disuadir el flujo de fondos desde Suiza a otras jurisdicciones extraterritoriales antes de la introducción de CRS.
Migración por razones fiscales
El 16% de UHNWIs consideraría moverse permanentemente al extranjero. Dice el informe que según los últimos datos de Henley & Partners, las grandes fortunas del mundo gastan más de 2.400 millones al año en la adquisición de nuevas nacionalidades.
La demanda más alta se produce por parte de los ciudadanos de China, Rusia y Oriente Medio, y alrededor del 80% de los visados estadounidenses EB-5 acaban en ciudadanos chinos. El coste varía considerablemente, de unos pocos cientos de miles de dólares en algunas islas del Caribe a más de un millón por la nacionalidad en Chipre y otras localidades europeas.
Cambios
Los últimos datos sobre migración de HNWI confirman la fuerte y creciente atracción de Australia, Estados Unidos y Canadá como destinos para ricos. Ciudades como Sydney y Melbourne encabezan la lista de mercados en crecimiento.
Por lo que respecta a las ciudades que ven salir su riqueza, son la europeas las que lideran, con París y Roma perdiendo 7.000 y 5.000 HNWI respectivamente en un año. Londres sigue siendo un valor atípico en Europa, manteniendo una entrada neta anual de 500 HNWIs. India y China son grandes exportadores netos de migrantes ricos, pero con una rápida creación de riqueza nacional, las pérdidas aquí son menos preocupantes que las de Europa.