El crecimiento global de la riqueza privada aumentó en 2016. Todas las regiones experimentaron un crecimiento positivo como América del Norte, Europa Occidental, América Latina y Oriente Medio, y además África registró una fuerte mejora en comparación con el año anterior. Otras regiones como Asia-Pacífico o el este de Europa crecieron a un mejor ritmo.
Esta es la evolución de la riqueza por regiones según la última publicación de Boston Consulting Group. Su informe Riqueza Global 2017. La transformación de la experiencia del cliente pone de manifiesto las últimas tendencias desde 2016 y llama la atención sobre la región Asia-Pacífico, que logra un aumento importante. “Esperamos que continúe un crecimiento considerable”, dice el informe.
El documento, que analiza la evolución de la industria global de gestión de patrimonios, señala que la riqueza financiera privada global creció un 5,3% en 2016 hasta los 166,5 billones de dólares. Este aumento se debió principalmente a la aceleración del crecimiento económico y al fuerte desempeño de los mercados de renta variable en muchas partes del mundo. De hecho, este incremento fue mayor que en el año anterior, cuando la riqueza global aumentó un 4,4%.
La tendencia de crecimiento seguirá los próximos años y, a finales de 2021, se prevé que la tasa de crecimiento de la riqueza privada mundial sea del 6% –superando la cifra registrada en 2001– con Asia y el Pacífico como los mercados que lideran ese crecimiento.
Todas las regiones experimentaron el año pasado un aumento en la riqueza global. Europa Occidental, por ejemplo, registró un crecimiento modesto del 3,2% en 2016, dado el efecto que causó la incertidumbre sobre el Brexit y su impacto en la Unión Europea, tanto a corto como a largo plazo.
Perspectivas de futuro
Según las estimaciones del informe, a finales de 2017 se prevé que el nivel de riqueza privada en Asia y el Pacífico supere el de Europa Occidental, y para 2019 se calcula que el nivel de riqueza privada en Asia y el Pacífico superará el de Norteamérica.
En América del Norte, Japón y Europa del Este, el principal impulsor será el desempeño de los activos ya existentes. En Asia-Pacífico, que se caracteriza por un fuerte crecimiento del PIB, el impulso clave serán los nuevos ahorros. Y, en caso de América Latina, Oriente Medio y África (MEA) y Europa Occidental, la expansión de la riqueza debería derivarse, en proporciones relativamente iguales, de los activos existentes y del mayor ahorro de los hogares.
¿Quién crece más?
En cuanto a la expansión de la riqueza por segmentos, los altos patrimonios -high net worth (HNW)-, es decir aquellos con al menos un millón de dólares, registraron el mayor crecimiento en 2016 –un 8%– tanto a nivel mundial como en la mayoría de las regiones. Una excepción fue la de Europa Occidental, donde el segmento inferior de HNW aumentó un 7%.
Además, el número de hogares millonarios –los que tienen más de un millón de dólares– está aumentando a un ritmo más alto que en 2015, impulsado por el fuerte crecimiento de las acciones. Su participación en la riqueza general también siguió creciendo en 2016, una tendencia que no muestra señales de detenerse, según apunta el informe. Se espera que estos hogares mantengan un poco más de la mitad de la riqueza mundial total en 2021, impulsada por el rendimiento esperado de los mercados de renta variable.
En cuanto al número de hogares millonarios por país en 2016, Canadá pasó de la posición octava a la quinta, mientras que Alemania cayó entre los cinco primeros. Una de las razones del avance de Canadá fue el aumento de las acciones canadienses en 2016. Por su parte, China y el Reino Unido experimentaron un gran aumento en el número de hogares millonarios en 2016, debido al desempeño de los mercados locales. No hubo cambios significativos en términos de densidad millonaria en 2016, por lo que Bahrein, Liechtenstein y Suiza siguen manteniendo las posiciones de liderazgo.
Preferencia por la renta variable
A nivel mundial, la mayor parte de la riqueza financiera privada permaneció invertida en renta variable en 2016, con diferencias significativas por región. América del Norte, por ejemplo, se inclinó fuertemente hacia las acciones. En cambio, Europa Occidental mostró una asignación más equilibrada, con sólo una ligera tendencia hacia las acciones. Las regiones restantes, incluyendo Japón y Asia-Pacífico, se inclinaron más hacia el efectivo y los depósitos.
En términos de clases de activos, los bonos registraron un crecimiento de asignación inferior al de las acciones o efectivo y depósitos en 2016. No obstante, para finales de 2021, se espera que las acciones ganen peso.