Leonardo Wengrover, CEO de W Advisors, llegó a la industria financiera poco después de haber finalizado sus estudios de Ingeniería Civil, y lo hizo al arrancar su carrera laboral trabajando en las oficinas de representación de dos bancos internacionales que buscaban tener presencia en el sureste de Brasil. Después de ello, fue cuando Wengrover decidió montar su propio negocio, el multi-family office W Advisors, que arrancó hace diez años en Porto Alegre.
Wengrover explica en esta entrevista con Latin Markets, y recogida por Funds Society, como comenzó su andadura en W Advisors y sus retos, así como la dificultad que supone mantener un family office a través de la tercera generación y como la formación, principios y valores son clave en el proceso. Wengrover mantuvo esta entrevista con motivo de su
Wengrover, que tiene previsto participar el próximo 13 de mayo en el Private Wealth Brazil Forum de Latin Markets, ha ayudado a lo largo de estos últimos años a algunas familias en su estructura de gobierno familiar, enseñándoles como preservar el patrimonio familiar, al tiempo que ha participado en numerosos eventos y conferencias relacionadas con la preservación del patrimonio familiar.
En cuanto a cómo surgió la idea y que le llevó a fundar W Advisors, este subrayó que el family office “nació de la idea de que la riqueza es mucho más que dólares en el banco. En una familia de empresarios, la familia misma es el activo más valioso. Creemos que la preservación de capital en un horizonte de tiempo de varias generaciones exige una comprensión más amplia y así, ayudamos a gestionar el capital intelectual y socialmente también, algo que se vuelve mucho más importante en el largo plazo”.
Wengrover reconoció que, por supuesto, la riqueza tiene que estar muy bien gestionada, y profesionalmente, porque la familia debe concentrarse en sus objetivos y hablar sobre dónde quieren estar en cinco, 10, 30 o incluso dentro de 100 años. Asimismo, el directivo dijo que los miembros de una familia deberían hablar también de su tasa de consumo, su acuerdo familiar y constitución y permitir al family office, a través de un claro mandato, concentrarse en los objetivos financieros para cumplir con esas expectativas. “Comparado con una estructura de gobierno corporativo, me gusta decir que la familia es el directorio de la empresa y el family office el equipo de gestión”.
En este sentido, explicó que la idea puede haber surgido de los antecedentes culturales del sur de Brasil. “Tenemos aquí, debido a factores históricos relacionados con las olas de inmigración, muchas empresas familiares que ahora son grandes y respetables. Desafortunadamente, muchas de ellas pueden quebrar debido a disputas familiares en lugar de por las condiciones del mercado. Eso sería una lástima, ya que las empresas familiares son una parte importante de la economía. Si una empresa familiar debe sobrevivir, entonces la autorrealización de cada miembro es necesaria para el equilibrio familiar.
En cuanto al camino que siguió al fundar su firma y qué consejos daría a aquellos que están ahora en el proceso de arrancar un family office, este dijo que cuando ellos empezaron, fueron pioneros en la industria de multi-family office en el sur de Brasil. “Uno de los temas clave fue rodearnos de buenos proveedores, confiando en ellos para que hicieran su parte y encontrar tiempo para centrarnos efectivamente en las familias, lo que realmente puede cambiar su experiencia en la gestión patrimonial. Por último, y parafraseando a Woody Allen,‘Nos definimos por las elecciones que hemos hecho’. Me gusta pensar que una empresa de éxito es la suma de muchas decisiones que mis colegas y yo hemos tomado”, subrayó.
¿Cómo mantener un family office hasta la tercera generación? Para Wengrover el family office solo exisitirá si la riqueza sigue existiendo. Una familia debe asegurar eventos de sucesión, a condición de que la familia se mantenga unida. “Eventualmente la riqueza existente será dividida y probablemente crecerá menos que el tamaño de la familia. Pero hay otro legado que una familia puede asegurarse ella misma y es que la mejor herencia es el capital intelectual. Los encargados de preservar la riqueza deben tratar la próxima generación igual que a la primera, asegurándose que experimentan los mismos retos que desarrollen su espíritu empresarial. Es una lucha de verdad. Recomendamos que se empiece proporcionando educación, primero en casa, dando ejemplo, construyendo principios y valores a cada miembro de la familia, y también asistiendo a buenas escuelas, las mejores ¿por qué no?”.
Todo ello, dijo Wengrover, no significa que cada miembro de la siguiente generación tiene que estar entrenado para trabajar en el negocio familar, pero si que deben de estar comprometidos para entender el significado de sus derechos y especialmente de sus obligaciones –hoy como herederos, mañana como accionistas, trabajando o no, en el negocio familiar”.
Para Wengrover, un family office puede desempeñar un papel muy importante a la hora de alcanzar esos objetivos, ya que desde un family office se pueden buscar buenos colegios, financiar proyectos de alguno de los miembros y desde el mismo family office y proporcionando oportunidades para discusiones e interacciones. “El family office debe aprovechar las capacidades de cada uno de los miembros de la familia”, puntualizó.