Nacidos entre 1981 y 1995, nativos digitales y con un alto nivel de exigencia, así son los millennials. La banca privada y las gestoras se encuentran ante esta nueva generación de clientes que manejarán un patrimonio total de 24 billones de dólares en 2020. Un estudio del Chief Investment Office de UBS Wealth Management estima que los millennials, además de su peso económico específico, heredarán de la generación de los baby boomers otros 30 billones de dólares entre 2011 y 2050. La gestión de todo este patrimonio requiere unos canales adaptados a la conectividad y la automatización, conceptos que marcan el estilo de vida de los menores de 35 años.
Las entidades trabajan para aprender y desarrollar nuevos modelos de negocio que estén a la altura de las expectativas de este colectivo. En este sentido, una de las primeras claves que da el libro que UBS WM acaba de presentar es que la automatización y la conectividad continuarán conformando parte de las preferencias de gestión patrimonial de los millennials y de la forma en que los asesores atienden a sus clientes. Este documento justamente apunta que la demanda de comunicación y los servicios digitales son una oportunidad de negocio.
Según una encuesta global de UBS, llevada a cabo en octubre de 2016, el 43% de los millennials consideran sus habilidades tecnológicas una influencia futura positiva para su seguridad financiera, un factor que ocupa el quinto puesto entre 16. En cambio, solo el 36% dijeron lo mismo acerca del mercado laboral de sus respectivos países. El primer puesto lo ocupó la cultura general: el 61% consideran su nivel educativo un factor favorable, lo que indica el gran valor de la información digital para los asesores y sus clientes millennials.
Por eso, a medida que la tecnología se difunde, los millennials y sus asesores parecen liderar un movimiento más amplio, que trasciende los supermercados financieros, hacia unas plataformas patrimoniales online más extensas y personalizadas. Según explica desde UBS, esta era socialmente conectada favorecerá las redes online, que pueden ayudar a los asesores a conseguir oportunidades globales para sus clientes, incluyendo la generación de retornos sociales y financieros derivados de su capital.
“En una era más conectada socialmente, los millennials adinerados y otros clientes privados han expresado un creciente interés por las innovaciones, como las plataformas digitales y las inversiones sostenibles y de impacto. Esto ofrece a los gestores patrimoniales y a los asesores financieros una nueva oportunidad para mejorar sus capacidades digitales, además de usar el capital privado para convertir el mundo en un lugar más sostenible”, señala Mark Haefele, jefe global de Inversiones de UBS Wealth Management respecto a esta generación.
Oportunidades
Para Simon Smiles, responsable de inversiones de patrimonios netos muy elevado de UBS Wealth Management , “nuestros clientes millennials más adinerados encabezan la tendencia de las redes digitales y de la movilización de inversiones para el bienestar público. Para satisfacer las necesidades asociadas a ello, los gestores patrimoniales y los asesores financieros deben priorizar los nuevos servicios digitales, como las redes financieras, y ayudar a generalizar la inversión de impacto y otras iniciativas relacionadas con la sostenibilidad”.
Esto pone delante del negocio algunas oportunidad, según apuntan desde UBS WM. La primera de ellas es el comercio electrónico, que ofrece un modelo para las plataformas patrimoniales digitales que trasciende los supermercados financieros. “Al ofrecer información y oportunidades personalizadas, además de contactos sociales que comparten las pasiones e intereses comerciales de los clientes, las plataformas multinacionales pueden resultar atractivas para las demandas actuales de los millennials y para las preferencias digitales que están desarrollando otros clientes”, explican desde la entidad.
En segundo lugar está la inversión sostenible y de impacto, cuyo objetivo es crear un impacto social o ambiental medible, además de un retorno convincente, son ejemplos de áreas de rápido crecimiento que satisfacen la demanda de inversiones conscientes de los millennials. La entidad considera que dado que otras generaciones siguen cada vez más el ejemplo de los millennials, el sector podría beneficiarse de más información y diálogo en relación con las oportunidades domésticas e internacionales.
Y, finalmente, apunta la conectividad general como la tercera de la oportunidades. En opinión de UBS WM, ésta ha generado una mayor conciencia de los problemas globales, impulsando así el interés de los millennials por los temas relacionados con la sostenibilidad. “Los menores de 35 años presentan una tendencia dos veces mayor a retirarse de las inversiones que suscitan preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad”, explican.