La agencia de valores Qrenta inicia 2019 retomando su línea tradicional de gestión que le llevó a tener un histórico de rentabilidad, y deja atrás su interés por el MAB y los activos alternativos, que no han funcionado en el último año, según ha anunciado en un comunicado.
Así, acaba de finalizar la ordenación de los activos del MAB, en los que invirtió recientemente, con la constitución de un fondo de inversión libre y de compartimentos de propósito especial en los vehículos que incorporaban la estrategia MAB. “Todo ello con el objetivo de cerrar esta etapa de la mejor forma posible, con la venta ordenada de los valores que integran esta estrategia, maximizando el valor, y siempre en beneficio y equidad de los partícipes”, explican desde la firma.
Para ello, ha llevado a cabo varios movimientos en su estructura interna con cambios sustanciales en el seno del gobierno corporativo, especialmente en el Departamento de Gestión y con el fortalecimiento de su Comité de Inversiones. Así, formarán parte todos los implicados en la relación con el cliente: front, back y sobre todo agentes representantes quienes sufren junto a sus clientes las consecuencias de las caídas de las carteras.
Ante la situación creada, Qrenta abandona su interés en este mercado y se aparta de todas las inversiones alternativas, iniciando 2019 con la vuelta a las estrategias de éxito de la casa, como la selección de activos de renta fija diversificada y el acceso a los mejores fondos en clases limpias de todas las categorías, adaptando los pesos de una u otra estrategia en función del perfil de cliente y primando la seguridad y liquidez.
«Con las medidas adoptadas esperamos volver a la media de resultados históricos de la casa hasta 2017 con una rentabilidad media superior al 6% en los 25 años de historia de la agencia y recuperar la confianza de nuestros clientes”, explican.
Un 2018 para olvidar
El año pasado, su apuesta por el Mercado Alternativo Bursátil lastró los resultados del ejercicio. Y es que hace unos años, ante la caída de los tipos de interés a mínimos históricos, la agencia inició una senda de inversión en este mercado de reciente creación como factor diferencial por su descorrelación con el resto, con elevado potencial de crecimiento e incentivos fiscales para los inversores.
Los escándalos producidos por algunas de las cotizadas y la persistente falta de liquidez en el mercado debido entre otras a la falta de apoyo institucional, ha supuesto una trampa de liquidez que ha provocado bruscas caídas en la valoración de los activos de forma generalizada. De ahí su intención de abandonar estas inversiones.