“Posición sólida” y “sólido rendimiento financiero”. Con estas palabras ha resumido Julius Baer los resultados correspondiente a los cuatro primeros meses de 2020. Según ha explicado Philipp Rickenbacher, consejero delegado de Julius Baer, la entidad ha tenido un sólido comienzo de año, pero es pronto para evaluar el impacto que el COVID-19 tendrá sus resultados anuales, en la economía global y en los mercados.
“Estoy muy agradecido a nuestros clientes por su confianza en Julius Baer. Las circunstancias actuales nos han dado un impulso aún mayor para conectar con nuestros clientes, y para proporcionarles asesoramiento y desarrollar soluciones innovadoras. Además, estoy impresionado por el compromiso inquebrantable, el profesionalismo y el espíritu de equipo demostrado por todo el personal en este período difícil, y el amplio apoyo en todo el Grupo para la aplicación de nuestra agenda estratégica», ha señalado Rickenbacher.
Dado el contexto de mercado tan volátil de los primeros meses del año y de la crisis sanitaria del coronavirus, la entidad obtuvo menores ingresos netos en concepto de intereses, así como un ligero aumento de las pérdidas crediticias que había previsto. En cambio, ha recogido los frutos del plan de reducción de costes que implementó en 2019, y que le ha permitido defender una posición más sólida.
“Los gastos de explotación en los cuatro primeros meses de 2020 fueron inferiores a los del mismo período del año anterior. En consecuencia, la relación coste/ingresos ajustada mejoró hasta el 64%, frente al 71% de todo el año 2019, y el margen ajustado antes de impuestos hasta los 35 puntos básicos, lo que supone un aumento considerable con respecto a los 22 puntos básicos comunicados para todo el año 2019”, apunta la entidad en su comunicado oficial.
Respecto a los activos bajo gestión, se redujeron un 8% en este periodo. Sin embargo, según explica la entidad, las entradas netas de dinero nuevo “se vieron compensadas con creces” por el comportamiento negativo del mercado y el fortalecimiento del franco suizo, en particular frente al euro, el real brasileño y la libra esterlina. “La tasa de crecimiento anualizada del dinero nuevo neto para los cuatro primeros meses de 2020 fue ligeramente superior al 2%, ya que las entradas en las operaciones de patrimonio de Julius Baer (en particular de clientes domiciliados en Europa) se vieron compensadas en parte por las salidas impulsadas por el desapalancamiento de los clientes”, explican.
Implantación de su estrategia
En febrero de 2020, Julius Baer presentó un programa de tres años para mejorar la creación de valor para los clientes, mejorar su productividad y eficiencia y fortalecer su cultura de riesgo y trabajo en equipo. Según explica la entidad, la ejecución de este programa ha continuado según lo previsto y por ello en febrero se iniciaron medidas de reducción de costes, se impulsaron las inversiones en curso y se puso en marcha en todo el Grupo el Código de Ética y Conducta Empresarial, recientemente elaborado.
Una de las medidas anunciadas en febrero fue vender sus operaciones en Nassau (Bahamas), como parte de los esfuerzos por simplificar la estructura del Grupo y aumentar su eficiencia. Tras este anuncio, Julius Baer recibió varias ofertas para comprar sus operaciones en las Bahamas y llegó a un acuerdo con Ansbacher (Bahamas) Ltd., que adquirirá el Julius Baer Bank (Bahamas) Ltd., con unos activos restantes bajo gestión de alrededor de 1.000 millones de francos suizos. Se prevé que el cierre de la transacción tendrá lugar en el segundo semestre de 2020, pero aún está sujeta a las pertinentes condiciones y trámites reglamentarios relacionados con este tipo de operaciones.