2018 ha supuesto un gran reto para las entidades financieras y las casas de inversión, y no solo para los mercados. El banco privado suizo Julius Baer ha presentado sus resultados anuales, que ha definido como “un ejercicio estable en un entorno de mercado desafiante”. La entidad redujo un 2% sus activos bajo gestión, hasta situarse en los 382.000 francos suizos.
Según ha explicado Bernhard Hodler, director ejecutivo de Julius Baer Group, “Julius Baer terminó el 2018 con un resultado estable y un sólido crecimiento neto de dinero nuevo, y lo hicimos en un entorno que fue un reto para toda la industria. Continuamos haciendo inversiones que tienen como objetivo el crecimiento estratégico, y hemos iniciado un programa de reducción de costes estructurales para absorber las fluctuaciones de los ingresos ante los posibles cientos de en contra del mercado a medio y largo plazo”.
Ese “programa de reducción de costes” que menciona Hodler tiene como objetivo reducir 100 millones de francos suizos mejorando el enfoque de mercado y priorizando la asignación de recursos, sobre todo apoyándose “en la automatización y la digitalización y aplicando una gestión de rendimiento más estricta”.
Según ha explicado la entidad financiera, esto supondrá a fines de 2019 una reducción neta en la plantilla del Grupo del 2%, en comparación con el final de 2018. “Se espera que los resultados de estas reducciones de costes estructurales se materialicen completamente en los resultados financieros de 2020, con el objetivo de reducir el relación costo/ingreso por debajo del 68%, en línea con el nuevo objetivo de mediano plazo de Julius Baer para ese año, suponiendo que no haya un deterioro significativo en relación con las condiciones de mercado”, añade la entidad.
La entidad se muestra optimista y subraya que sus objetivos financieros reflejan su ambición a largo plazo y su objetivo de crecer de forma sostenible y estable, sin dejar de ofrecer rendimientos atractivos a sus accionistas y clientes. En este sentido, desde Julius Baer apuntan que seguirán “una estrategia clara centrada en hacer una cobertura de mercado más inteligente, un asesoramiento integral y personalizado, y una transformación tecnológica con el objetivo principal de mejorar la experiencia del cliente, mejorar la eficiencia y aumentar los ingresos”.
Pese a que sus activos bajo gestión se redujeron un 2%, la entidad capturó flujos nuevos de patrimonio por valor de 17.000 millones de francos suizos y un impacto de adquisición neto de 3.000 millones de francos suizos. Sin embargo, matiza el banco, “estas contribuciones positivas fueron más que compensadas por el desempeño negativo del mercado de 22.000 millones de francos suizos, tras la fuerte caída en los mercados bursátiles mundiales en la segunda mitad de 2018, y un impacto negativo en la moneda de 5.000 millones de francos suizos, impulsado principalmente por euro”.
Por último, tal y como señalaba Hodler en sus declaraciones, el banco piensa concentrarse en invertir en aquellas áreas que son estratégicas para su crecimiento. Una de ellas es la región de Europa, área que más ha crecido en captación de patrimonio durante 2018. Por ello el banco ha decidido establecer cuatro países clave (Inglaterra, Alemania, Italia y España) para invertir y hacer crecer sus negocio, así como hacer crecer sus equipos de banqueros y hacer nuevas aperturas.