Singular Bank: es el nombre elegido para el nuevo proyecto financiero construido sobre la base de Self Bank. Singular Bank nace como banco privado independiente, desarrollando una oferta personalizada para sus clientes, basada en una plataforma tecnológica 100% digital y con un posicionamiento muy definido: crear un banco en el que los clientes no tienen que adaptarse al banco, sino que es el banco el que se adapta al cliente. En cinco meses, la entidad ha contratado a todo un equipo de profesionales y a 41 banqueros privados, procedentes de 20 entidades diferentes, y cuenta con oficinas abiertas en Madrid, Sevilla y Zaragoza -que prevé ampliar con el tiempo-, para ofrecer los nuevos servicios personalizados derivados de su nueva marca y negocio de banca privada, que, a diferencia de la antigua Self Bank -plataforma digital y de ejecución-, ahora incluyen el asesoramiento financiero y la gestión de carteras.
“Tenemos claro que no hay dos clientes iguales. Y, por tanto, no deberíamos hablar de los clientes en plural, sino del cliente en singular. Si cada cliente es distinto, el banco tiene que ser también distinto para cada cliente”, explicaba el consejero delegado de Singular Bank, Javier Marín Romano, durante la presentación de la nueva estrategia del banco, en la que insistió en que el nuevo nombre está enfocado en la singularidad de los clientes, no del banco.
Este nuevo proyecto bancario nace tras completarse la adquisición de Self Bank por parte de la empresa de capital privado Warburg Pincus en el mes de febrero de 2019 a Boursorama, entidad perteneciente a Société Générale. Desde entonces, el equipo de Javier Marín ha estado trabajando para crear una entidad en la que conviva la oferta existente hasta el momento de banca del día a día, de inversión y de ahorro, y más digital, con un nuevo servicio personalizado de asesoramiento patrimonial y gestión discrecional de carteras y financiación -cuyo lanzamiento ha provocado el nacimiento de la nueva marca Singular y que incluye también la cercanía física con el cliente-.
«Hemos hecho el camino contrario a los demás, desde lo digital a lo físico, compatibilizando ambos mundos, para buscar la cercanía con el cliente», dijo Marín. Precisamente ahí se enmarcan las recientes aperturas de oficinas (en Madrid, Sevilla y Zaragoza, y que seguirán ampliándose en el territorio nacional) y la contratación de un equipo de banqueros privados, con los que vender «relaciones y confianza, no productos». A la hora de contratar a esos banqueros, que según el experto «deben dedicarse a gestionar la relación con los clientes, no el balance del banco», tienen en cuenta varios criterios en un proceso estricto que valora las capacidades técnicas, cualitativas, capacidad de escucha… criterios que les han llevado a contratar 41, tras ver a más de 400. Además, cuentan con un plan de formación permanente para todos estos equipos, de acuerdo a las exigencias de MiFID II.
Tres modelos de relación
Singular Bank se asienta sobre tres modelos de relación, pero todos con un nexo común: el cliente, en el centro. “Nuestro modelo de negocio está centrado en el cliente, él es nuestro eje y en torno a él gira nuestra cultura de servicio, nuestro equipo de expertos y nuestra profesionalidad. Queremos que cada cliente tenga su banco”, ha apuntado Marín. De este modo, en función de su patrimonio, del grado de involucración que el cliente quiera tener en la gestión de sus finanzas, su perfil, sus preferencias y de la manera en la que prefiera relacionarse con el banco, el cliente contará con tres modelos de relación. «El cliente hoy está más informado y conectado y decide cómo, cuándo y dónde se relaciona con su banco», indicaba Marín.
En primer lugar, para aquellos clientes que prefieren seguir tomando sus propias decisiones financieras, la entidad seguirá ofreciendo la información y las herramientas necesarias a través de la Plataforma Self Bank. Así, Self Bank mantendrá su marca en lo que se refiere a la plataforma y el servicio digital, vía web y aplicaciones, y relación con los banqueros de forma remota, mientras el servicio personalizado y directo estará bajo la marca de Singular, al que podrán acceder patrimonios a partir de medio millón de euros, con matices. «Hacer un corte puramente cuantitativo es un error: hay clientes de un millón de euros que solo tienen depósitos y para los que éste no es su banco. Nos planteamos medio millón de euros como corte patrimonial para entrar en los servicios de banca privada pero tiene que tener sentido, tenemos que poder incorporar el valor de nuestro asesoramiento», explicaba Marín.
Así, en segundo lugar, para el cliente que quiere disponer de asesoramiento e ideas de inversión que le ayuden a conseguir sus objetivos, pero finalmente decidir por él mismo, está el servicio de Asesoramiento Singular. Para ello, contarán con oficinas físicas y un banquero personal que le permitirá combinar las ventajas que ofrece el mundo digital con la relación personal y humana que precise. De momento, Singular prestará un asesoramiento definido como no independiente bajo los estándares de MiFID II, pues seguirá cobrando retrocesiones.
En tercer lugar está el servicio de Gestión Discrecional Singular, donde es el equipo de profesionales de la entidad el que toma las decisiones, buscando la mayor adecuación a las metas financieras marcadas por el cliente.
Así, la entidad busca diferenciarse de otros modelos financieros, construyendo sobre la base de un banco digital una oferta de relación personal, buscando la cercanía con sus clientes y brindándoles diferentes opciones para la gestión de sus finanzas, tanto a quien busca manejarlas él mismo como para aquel que quiere un banquero privado que le trate personalmente y le dé acceso a equipos de especialistas y herramientas tecnológicas que le haga la vida más fácil.
Con estas premisas sobre la mesa, Marín prevé perder dinero este año y el próximo pero empezar a tener beneficios a finales de 2022 y no se marca objetivos en términos de lograr cuota de mercado en España: «Somos un banco pequeño, nos gustaría ser el mejor banco para cada uno de nuestros clientes y ser una referencia en España», dijo.
Sobre los motivos personales que le llevaron a lanzar el proyecto tras toda una carrera en la gran banca (fue consejero delegado de Santander), indicó que «vimos la oportunidad; la vida es cuestión de lanzarse y es para los inquietos». Y, preguntado sobre similitudes y diferencias de este proyecto con Banif (la antigua banca privada de Santander), indicó que tienen en común el foco en el cliente, pero «todo lo demás es diferente», desde las necesidades y las demandas del cliente hasta la forma del negocio.
MiFID II: ¿insuficiente?
En su presentación, Marín explicó la forma que tiene el banco de perfilar a los clientes, más allá de los test de idoneidad y perfilación del riesgo a que obliga MiFID II: «Estos test tienen poco de ciencia y dependen mucho del humor del cliente cuando los hace. Optamos por tener datos del cliente, información sobre su forma de vida, sus gastos e ingresos, información agregada de sus posiciones en diferentes entidades, capacidad de ahorro… para valorar el perfil de riesgo de una forma más científica y racional», explicó defendiendo el papel del banco como «guardián» de datos para ofrecer al cliente soluciones basadas en los mismos, un servicio de 360 grados y soluciones de valor.
Diez valores
Todos los servicios de Singular Bank se rigen por un código deontológico compuesto por diez valores que van intrínsecos en el ADN de la compañía. Rigor, transparencia, empatía, proactividad, respeto, excelencia, honestidad, discreción, educación financiera y sostenibilidad, que la entidad quiere que den sentido a todas y cada una de sus actuaciones. Además, apuestan por la innovación y la tecnología como una herramienta para eliminar burocracia y agilizar tiempos, para centrarse así en lo que más importa: el cliente.
El proyecto cuenta con una gran solidez fundamentada en cinco pilares: unas ratios de capital y de liquidez que posicionan al banco entre los más sólidos de Europa; un equipo directivo con una sólida trayectoria en banca privada, comercial y digital en España, procedentes de importantes bancos españoles e internacionales en los que han ocupado puestos de responsabilidad y que suman una dilatada experiencia en el sector bancario y de asesoramiento; una plataforma tecnológica moderna que facilita la relación entre el banco y el cliente de una manera proactiva, eficiente y segura; unos accionistas profesionales comprometidos con el proyecto y el equipo; y una nueva manera de hacer banca basada en un código de actuación que genera la total confianza de sus clientes.