Los fondos de inversión en España son traspasables y permiten acumular ganancias o pérdidas sin impacto fiscal hasta el reembolso de las participaciones. La información fiscal completa y detallada viaja con el traspaso de un custodio a otro, una de las grandes ventajas de invertir en fondos y que no tiene la inversión en acciones.
En caso de reembolso de participaciones de un fondo, estas participaciones se reembolsan por ley según un criterio FIFO (First In First Out), lo que significa que se reembolsan primero las participaciones más antiguas. Dado que el cliente puede haber adquirido participaciones en numerosos momentos distintos, a precios de adquisición distintos, es posible que un fondo esté globalmente en positivo pero las participaciones más antiguas estén en negativo, o al revés. También es posible que una inversión en un fondo con ganancias arrastre pérdidas debidas a traspasos anteriores, o viceversa.
Unai Ansejo, cofundador y co CEO de Indexa Capital, explica lo que les ha motivado a lanzar un servicio como este, hasta ahora sólo accesible en banca privada y asesores personales: “A la hora de solicitar un reembolso, tener en cuenta todo el detalle de la información fiscal acumulada puede reportar ventajas fiscales interesantes, pero es una tarea compleja para un cliente que gestione manualmente su propia cartera. Sin embargo, es una tarea relativamente sencilla para una máquina bien programada. Es un ejemplo más de las ventajas de una gestión automatizada de las inversiones frente a una gestión manual hecha por un humano”.
¿En qué consiste la optimización fiscal automatizada de Indexa? Hasta ahora, en el caso de retirada de dinero de una cuenta de fondos, el sistema de gestión automatizada de Indexa solicitaba por defecto los reembolsos con el menor impacto fiscal posible: menores ganancias, para evitar generar impuestos sobre las ganancias del capital ahora, y menores pérdidas, para evitar generar un crédito fiscal sobre estas pérdidas. Según explica Ansejo, “esta es la mejor opción para el cliente en la mayoría de los casos, pero no siempre es así. Hay casos particulares donde un cliente puede preferir realizar algunas ganancias, para poder compensar pérdidas obtenidas con otras inversiones, o al contrario donde un cliente puede preferir realizar pérdidas, para poder compensar ganancias obtenidas con otras inversiones”.
A partir de ahora Indexa pone a disposición de todos sus clientes, independientemente del volumen de inversión gestionado, un servicio de optimización fiscal para las retiradas de efectivo con las siguientes opciones:
1. Minimizar el impacto fiscal: reembolsar los fondos con menores pérdidas acumuladas o, en su defecto, con las menores ganancias acumuladas.
2. Realizar plusvalías: reembolsar los fondos con las mayores ganancias acumuladas. El banco custodio practicará una retención del 19% sobre las plusvalías.
3. Realizar minusvalías: reembolsar los fondos con las mayores pérdidas acumuladas.
La mecánica es la siguiente, según Ansejo: “Una vez solicitada la retirada, el algoritmo de Indexa de generación de órdenes de reembolso de fondos, selecciona automáticamente los fondos que mejor cumplen con el criterio marcado por el cliente. Con esta mejora, permitimos a los clientes compensar pérdidas con ganancias (“tax loss harvesting”) de forma sencilla y automatizada. Este tipo de operativa tradicionalmente se ha hecho de manera manual en banca privada para cuentas de importe elevado y en Indexa lo ofrecemos para todos nuestros clientes desde 1.000 euros, sin coste añadido. Es un ejemplo más de las ventajas de la automatización”.