El banco británico HSBC informó este martes que ha acordado vender una parte de su cartera de activos de su banca privada suiza al luxemburgués LGT Group Foundation. La cartera cuenta con unos 12.500 millones de dólares bajo gestión y unos 70 empleados, tal y como explicó la entidad a través de un escueto comunicado, en el que sin embargo recalca que HSBC “sigue plenamente comprometida con Suiza como centro internacional clave de su negocio de banca privada global y un mercado prioritario para el grupo”.
La cartera de la que se deshace HSBC representa un 3% de los activos bajo gestión de su banca privada (382.000 millones de dólares con cifras de finales de 2013) o un 15% de sus activos de banca privada en Suiza (75.000 millones de francos, unos 83.800 millones de dólares), informa Reuters.
Los 70 empleados vinculados a la cartera vendida a LGT Group serán transferidos como parte del acuerdo. HSBC cuenta con unos 1.400 empleados en su unidad de banca privada en Suiza.
Cabe recordar que HSBC ha vendido o cerrado más de 60 negocios en los últimos tres años, en una estrategia para cerrar aquellas áreas deficitarias o menos necesarias. También se ha dicho que el banco era demasiado complejo y que su estructura necesitaba ser simplificada. Este movimiento no es el único en el sector, cabe recordar que en los últimos tiempos otros grandes bancos han decidido deshacerse de algunas áreas de su banca privada. En septiembre del año pasado, el también británico Barclays anunciaba su salida de del negocio de banca privada en 100 mercados y cinco booking centers para ganar en rentabilidad. Más recientemente, el pasado mes de abril, Morgan Stanley vendía su negocio de banca privada en Suiza a Bank J. Safra Sarasin, del grupo internacional J. Safra Sarasin Group.
En cuanto a la operación anunciada hoy por HSBC, los términos del acuerdo no fueron dados a conocer, pero se espera que sea una operación que se lleve a cabo en efectivo, dijo LGT en otro comunicado, en el que subrayó que la “oportunidad de adquirir esta cartera se ha producido a raíz de una revisión estratégica del negocio de HSBC para concentrar su crecimiento en un determinado grupo de mercados”.
Este movimiento por parte de HSBC, uno de los bancos más grandes del mundo, se produce para reducir costos y mejorar su rentabilidad, centrándose en las empresas de mayor margen, mientras que el Grupo LGT espera con esta cartera aumentar su posición en el negocio de gestión patrimonial en varios mercados, incluyendo Europa del Este, Europa Central y Latinoamérica.
Tras el cierre de la operación, el negocio de HSBC se integrará en el banco de LGT en Suiza, que a cierre de 2013 contaba con 21.000 millones de francos suizos, unos 24.000 millones de dólares, en activos bajo gestión. La operación, sujeta a aprobación regulatoria, se espera se cierre para el cuarto trimestre del año.