El incendio iniciado por Banca Privada d’Andorra se extiende y las ramificaciones del caso ya alcanzan España, Panamá y Estados Unidos. Las cuatro entidades que proporcionaban acceso al sistema financiero estadounidense a BPA se han visto de la noche a la mañana en el ojo del huracán, mientras la filial panameña y la española ya han sido intervenidas.
HSBC, Bank of America, Citigroup y Deutsche Bank AG a través de Deutsche Bank Trust Americas hacían de corresponsales para la pequeña entidad del Principado poniendo en contacto clientes estadounidenses con el banco andorrano, acusado ahora por el Tesoro de EE.UU. de blanquear dinero para organizaciones criminales. El organismo estadounidense ha destacado que, de momento, ninguna de las cuatro está siendo investigada.
El primero en cortar de raíz la relación con BPA ha sido HSBC Bank USA N.A., la unidad estadounidense del banco británico. Señalado de lleno en la lista Falciani y multado no hace mucho con 1.900 millones de dólares por actividades ilícitas, ha querido cortar de raíz el caso y fuentes de la compañía aseguraban esta misma mañana a The Wall Street Journal que la compañía adoptara medidas inmediatas si un cliente es acusado de estar relacionado con el caso, incluida la posibilidad de congelar sus cuentas.
En declaraciones recogidas por el diario, un portavoz de Citigroup también afirmó, en la misma línea, que el banco «se toma muy en serio su obligación de ayudar a proteger el sistema financiero contra los abusos” y que “responderá con las medidas apropiadas”.
“Las cuentas de corresponsalía entrañan un riesgo mayor, ya que el banco corresponsal realiza transacciones para clientes de otra entidad financiera y sus acuerdos pueden ser un tanto opacos. Por ese razón, algunos bancos ya habían tomado la decisión de reducir este tipo de relaciones” porque es más difícil detectar procedimientos inadecuados, explica The Wall Street Journal.
La filial de Panamá, intervenida
“Los intereses de los depositantes corren peligro”. Así de contundente se ha mostrado esta mañana el supervisor bancario del país que ha ordenado la toma de control administrativa y operativa “inmediata” de la filial panameña de Banca Privada d’Andorra.
El organismo regulador panameño subrayó que la mayor parte de los activos líquidos de la institución están colocados en Andorra, por lo que considera que existe un riesgo real de que los depositantes del país no estén debidamente protegidos.
“Es de anotar que no se ha hecho señalamiento, ni se tienen evidencias de que la subsidiaria en el país esté comprometida en los actor ilícitos” de los que está acusada su matriz por la Unidad de Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (FINCEN), explicó la Superintendencia bancaria en un comunicado.
En España, las autoridades han intervenido Banco Madrid, filial de BPA.