La riqueza global que ha pasado a través de centros offshore (distintos al de la residencia fiscal de sus dueños) ha crecido un 7% en 2014. Esta cifra, proveniente del recién publicado informe Global Wealth Report 2015 de Boston Consulting Group, es bastante inferior al crecimiento del 12% en la riqeza onshore confirmando la tendencia a repatriar dinero fruto de la normativa actual.
Aún así, la cifra de dinero nuevo que ha llegado a los centros offshore en 2014 es muy considerable. Se trata de 600.000 millones de dólares cuyo primer origen es Asia-Pacífico ex Japón (300.000 millones de dólares), Europa del Este (200.000 millones de dólares) y América Latina, origen de 100.000 millones de dólares de dinero offshore nuevo, en 2014.
Las tensiones políticas en algunos países latinoamericanos, al igual que en Oriente Medio, continúan generando demanda por centros offshore que proporcinen estabilidad y protección jurídica. Un 29% del dinero que sale de Latinoamérica tiene como destino a Estados Unidos, otro 29% a los centros offshore de Centroamérica y Caribe y un 27% a Suiza.
Aquí se empieza a ver un cambio de tendencia, en el que Suiza sufre su pérdida de estatus como capital del secreto bancario. Un cambio que, según destaca Boston Consulting Group en su informe, se consolidará en el futuro ante el empeño de las autoridades fiscales de Estados Unidos y Europa.
Mirando al futuro, BCG pronostica un crecimiento anual compuesto del 5% en la riqueza offshore hasta 2019, inferior al 6% estimado para la riqueza onshore. Así, en 2019 la riqueza offshore habrá alcanzado una cifra global de 12 billones de dólares.
Por ahora Suiza sigue siendo el centro offshore líder del mundo, con 2,4 billones de dólares de activos provenientes de clientes no residentes. Sin embargo, va a necesitar “reinventarse a sí mismo para resistir la amenaza de los centros offshore asiáticos”. En la actualidad, Hong Kong y Singapur se presentan como las principales amenazas para al liderazgo suizo en la industria offshore. De forma cunjunta representan un 16% de los activos globales offshore, pero con un crecimiento anual pronosticado del 9%, muy superior al que se espera para el mercado global offshore, llegarán a tener una cuota del 19% en 2019 con dinero que provendrá sobre todo de la riqueza que se va a generar en la región de Asia-Pácifico.
Panamá y Caribe sigue siendo un booking center de importancia, con un 12% de cuota en el mundo offshore (1,1 billones de dólares), principalmente de dinero que procede de clientes norteamericanos y latinoamericanos. Estados Unidos, por su parte, continuará creciendo a un ritmo estable, del 7% anual –por encima de la media-, gracias a la riqueza de nueva creación que se origina en América Latina, alcanzando un 8% de cuota mundial en 2019.
Reino Unido, con una cuota del 11%, mantiene su reputación como centro offshore seguro; Luxemburgo tiene un 6% de cuota y las Islas del Canal, para las que se prevé un cierto declive, albergan un 13% de la riqueza offshore del mundo.