El colega de trabajo carismático, el líder natural, el alma de la fiesta… son personajes que los adultos aprenden a reconocer de forma instintiva en cualquier entorno. Estos tipos dominantes suelen conseguir más que los demás tanto en lo material –remuneración, promociones-, como en lo personal –amigos, pareja, etc-.
Esta jerarquía social podría estar tan arraigada, según apuntan investigadores de University of Washington, que bebés de tan solo 17 meses son capaces de identificar quién es el individuo dominante, e incluso anticipar que éste será el que obtenga más premios.
El estudio, liderado por la profesora de Psicología de UW Jessica Sommerville y la estudiante Elizabeth Enright, se ha publicado en el número de julio de la revista Cognition.
“Hemos comprobado que los bebés pueden clasificar las cosas a un nivel más elevado del que creíamos. Atienden y consideran conceptos bastante sofisticados”, aclara Sommerville. “Si desde edad temprana ves que un sujeto dominante consigue más cosas que los demás, y como adultos, no solo lo ves sino que todos te dicen que el mundo funciona así, quizás sea porque estos lazos están presentes muy temprano en la etapa de desarrollo”.
El estudio evalúa las reacciones de 80 bebés. A cada uno se le mostraban tres videos cortos en los que dos marionetas interactuaban con unos legos. Los investigadores miran el tiempo que fija la vista el bebé en cada marioneta. En teoría, los humanos fijamos la vista en las cosas que nos sorprenden por inesperadas, como cuando pasas al lado de un accidente en una carretera y todo el tráfico se ralentiza porque todos se paran a mirar. Los bebés, que no pueden comunicarse con el habla, funcionan de la misma manera, y fijan la vista más en lo que no esperan o no entienden.
Los resultados son concluyentes. De media, los bebés fijan la vista 7 segundos más en las marionetas no dominantes que reciben más legos –frente a los videos en los que la marioneta dominante recibe más legos-. Es decir, los bebés necesitan procesar que la marioneta más “débil” recibe una compensación extra.
El mismo equipo de investigadores está estudiando ahora cómo reaccionan los bebés ante distintas marionetas que demuestran ser más o menos competentes a la hora de resolver un problema. ¿Anticipan que la persona más competente va a recibir mayor compensación? En definitiva, tratan de estudiar en qué punto de la infancia somos capaces de percibir el concepto de estatus social.
Referencia: Elizabeth A. Enright, Hyowon Gweon, Jessica A. Sommerville. ‘To the victor go the spoils’: Infants expect resources to align with dominance structures. Cognition, 2017; 164: 8 DOI: 10.1016/j.cognition.2017.03.008