Actualmente hay 200 millones de desempleados en el mundo, de los cuales 71,5 millones son jóvenes menores de 25 años que buscan empleo y no lo encuentran. Además, cada año entran en el mercado de trabajo en todo el mundo 40 millones de jóvenes. Este es el panorama desolador del empleo mundial a ojos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El director de la OIT para España, Joaquín Nieto, advierte, ante esta situación, que si no se crean entre 400 y 500 millones de empleo en los próximos 12-15 años, “nos encontraremos con una generación perdida” teniendo en cuenta que ahora mismo son los jóvenes “los que capitanean el ejército de la pobreza”. Nieto se ha pronunciado así durante su intervención en el I Congreso Anual de la Asociación de Directivos de Relaciones Laborales (AdiReLab).
Pero el paro juvenil -que en España se sitúa en torno al 41% según la EPA- no es el único reto al que se enfrenta el mundo en los próximos años, ya que hay otros factores como la demografía o el cambio climático que también determinarán el futuro del trabajo. Otro elemento clave será el del incremento de la desigualdad, lo que conllevará más inmigración. Al respecto, Nieto explicó que “hoy ya hay 255 millones de inmigrantes en el mundo, la mayoría por razones de trabajo” pero también hay 62 millones de refugiados que huyen de la violencia y que “el primer problema con el que se encuentran es que no encuentran empleo”. Y esta tendencia irá a más por fenómenos medioambientales.
En este sentido, el representante de la OIT en España recordó que en la Cumbre de París los países se comprometieron a que en las próximas décadas el 80% de los recursos fósiles permanezca en tierra, sin explotarse, lo que modificará todo el sistema de producción mundial: significa el abandono del petróleo, del gas y del carbón, sobre los que se ha edificado el mundo que conocemos, para comenzar a utilizar energías alternativas. Esta evolución -señala Nieto- conllevará la desaparición de muchos sectores y la pérdida de millones de empleos, por lo que se debe establecer una transición justa hasta la consolidación de nuevos sectores que crearán nuevos empleos.
La OIT ha abierto un periodo de debate mundial sobre el futuro del trabajo que se extenderá hasta 2019, año en el que la organización celebrará su centenario. Para ello, 130 países están organizando en el ámbito nacional debates tripartitos (gobierno, patronales y sindicatos) sobre la situación del empleo y el futuro hacia el que debe caminar.
En definitiva, Nieto concluye que el objetivo es avanzar hacia el trabajo decente: derechos laborales, protección social, salario digno, etc. Actualmente, según la OPT, hay un 50% de trabajadores en el mundo que no cuentan con ningún sistema de protección social.