Los mayores de 55 cuentan con poder adquisitivo, son propietarios de una vivienda, disponen de capacidad de ahorro y son optimistas frente a su situación futura. También se consideran personas tecnológicas, que viajan y que cuidan su alimentación, y reconocen que prefieren seguir viviendo en sus hogares, que esperan aumentar su gasto en 2021, y algo muy positivo, que están preparados para vivir más y mejor.
Son las principales conclusiones del I Barómetro del Consumidor Sénior que ha elaborado Fundación Mapfre con el objetivo de identificar los hábitos de consumo que tienen los mayores de 55 años, un segmento de la población que actualmente está formado por 15,5 millones de españoles, más de la mitad son mujeres (54%), que viven principalmente en municipios de más de 10.000 habitantes (71%), y que cuentan, en su mayoría, con estudios secundarios (51%).
Antonio Huertas, presidente de Fundación Mapfre, considera que «ageingmonics» es un concepto “positivo” ligado a las oportunidades. “Somos un país afortunado porque somos uno de los más longevos del mundo. En apenas dos décadas, un tercio de la población será mayor de 65 años y tendrá salud para vivir con plena capacidad de ocio y de consumo en la mayoría de los casos. El Centro de Investigación Ageingnomics Fundación Mapfre nace precisamente para ayudar a gestionar esa riqueza, para impulsar los debates necesarios que permitan a nuestra sociedad adaptarse en positivo a la realidad que viene. Es el momento de construir un nuevo modelo productivo que aproveche las oportunidades de vivir más años”.
El 55% de los consumidores sénior vive en hogares en los que al menos dos personas aportan ingresos mensualmente, un dato que refleja la existencia de una generación más igualitaria debido a la incorporación de la mujer al mercado laboral y que hace posible que sea un colectivo con un mayor poder adquisitivo y que los ingresos por hogar sean mayores que en generaciones previas. Actualmente, en el 44,1% de estos hogares hay una persona que aporta ingresos; en el 46,7%, hay dos, y tan solo en el 6% de los casos, existen tres.
Gran capacidad de ahorro
La práctica totalidad de las personas que forman parte de la generación silver (90%) vive en estos momentos en una casa de su propiedad y un porcentaje muy elevado, 74%, lo hace, además, sin préstamos ni hipoteca, una cifra que contrasta con el 16% de los mayores cuyo régimen de vivienda es una propiedad con hipoteca o préstamo; alquiler a precio de mercado (5%), y alquiler protegido o alojamiento gratuito (2%), entre otras opciones. El informe también pone de manifiesto que un alto porcentaje (82%) prefiere seguir viviendo en sus hogares y no se plantea trasladarse en un futuro a una residencia, si bien, más de la mitad (59%) no tiene la casa adaptada para personas dependientes.
Asimismo, más de la mitad (56%) de los mayores de 55 años consigue ahorrar todos los meses. En concreto, 4 de cada 10 (43%) guarda entre un 11% y un 30% de sus ingresos; el 31%, lo hace menos del 10%; otro 10%, entre el 31 y el 50% de sus ingresos y solo el 3% de los encuestados reconoce ahorrar más de la mitad de sus ingresos.
Más de la mitad de los mayores de 55 años (60%) no cree que su situación económica futura vaya a empeorar. La mayoría es optimista, excepto el 26%, que reconoce que es “algo peor” y el 11%, que admite, que es “mucho peor”, que antes de la pandemia. La generación silver también reconoce estar preparada para vivir más y mejor, y entre las acciones beneficiosas que realizan habitualmente para proteger su salud destaca el hecho de cuidar la alimentación (92%), respetar las horas de sueño (79%), asistir a revisiones médicas periódicamente (78%), hacer ejercicio físico (77%), evitar situaciones de estrés (77%), moderar el consumo de alcohol y tabaco (65%), informarse y leer acerca de tendencias en salud (49%) y dedicar tiempo para la reflexión o meditación (40%).
La investigación también da a conocer la oportunidad que representan las nuevas tecnologías como un elemento que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, quienes se consideran usuarios moderados (49%), intensivos (29%) y desconectados (22%). La mayoría de los encuestados (78%) utiliza la tecnología principalmente para sus necesidades de banca (58%), así como para el consumo (el 49% compra artículos por Internet) y el ocio (el 41% en activo en redes sociales).
La generación silver también es motor turístico. El 82% de los consumidores sénior viaja, principalmente a destinos culturales, de naturaleza o históricos y siempre elige opciones que estén por encima de los viajes baratos y cercanos. El 37,4% lo hace entre dos y tres veces al año, seguido del 22,5% que se desplaza únicamente una vez cada 12 meses y el 6,8%, que lo hace menos de una vez al año. Los que más salen de casa son el 15%, que viajan más de cuatro ocasiones.
En este momento, la alimentación, la vivienda (alquiler, hipoteca, luz, gas…) y la tecnología son las tres partidas que representan el mayor gasto para la generación sénior. El informe apunta a que para 2021, su prioridad de gasto seguirá siendo la alimentación (26%), a la que seguirán los viajes y el turismo (26%) y la salud (22%).