Desde que la innovación tecnológica se ha puesto al servicio de las finanzas, el número de compañías que se dedican al sector Fintech no ha parado de crecer. A día de hoy, ya operan más de 230 empresas Fintech en España dando empleo a unos 2.500 trabajadores y captando 250 millones de euros en inversiones durante 2016, según datos de la Asociación Españolas de Fintech e Insurtech (AEFI).
Esta tendencia responde al cambio en las expectativas de los usuarios y la demanda del público. La revolución digital, así como la disponibilidad de fondos y el apoyo de los reguladores, ha cambiado la relación entre los usuarios y sus entidades financieras en todos y cada uno de los servicios financieros. De la misma manera, ha conseguido conectar a los usuarios y ha creado nuevos servicios antes inexistentes.
Para tener un panorama de estos servicios, Lendix, la 1ª plataforma europea de préstamos a empresas (crowdlending), hace un repaso de seis áreas del Fintech, imprescindibles para todo usuario, ya sea empresa, inversor o público general:
1. Medios de pago: este es el servicio financiero más usado en España. Se trata del pago tanto a través de dispositivos móviles o electrónicos para facilitar el desembolso tanto online como en comercios físicos sin necesidad de contar con una de las tradicionales tarjetas bancarias. «Como entidad de pago, Lemon Way se enorgullece de ser un puente de unión entre partners y clientes, permitiéndoles gestionar y cobrar legalmente los pagos por sus actividades», explica Damien Guermonprez, CEO de Lemon Way.
2. Finanzas personales: este tipo de Fintech hace posible organizar automáticamente los gastos en tiempo real, colocando en una misma aplicación la información financiera de todos nuestros bancos y tarjetas, de tal manera que se puede obtener predicciones financieras, así como, recomendaciones de ahorro en función de nuestro estilo de vida. «Para el crecimiento del sector es necesaria la colaboración de las Fintech y las entidades tradicionales. En Fintonic, no solo ofrecemos información neutral y objetiva, sino que ponemos al alcance de nuestros usuarios productos financieros de más de 50 entidades, con el fin de que cualquier ciudadano pueda sacar el máximo partido a su dinero», explica Iker de los Ríos, Head of Business Management de Fintonic.
3. Gestores automatizados: dirigido a los inversores que quieren mantener, administrar y aumentar su riqueza, este tipo de Fintech abarca cuatro categorías, las redes de inversión, el servicio de asesoramiento de inversiones, el servicio de gestión, y las plataformas de negociación. Mediante la aplicación de distintas tecnologías proporcionan servicios automatizados de inversión, adaptándose a las necesidades del cliente. «Indexa Capital es un gestor automatizado de inversiones. Gestiona discrecionalmente las carteras de sus clientes con productos indexados de muy bajo coste, que debieran permitirles ahorrar un 2,8% al año en costes y comisiones (frente a la media de fondos de la categoría equivalente de Inverco). La idea está basada en el hecho de que más del 90% de los fondos se queda por debajo de su benchmark en períodos de 10 años. Y lo hacen sobre todo por los altos costes y comisiones que las entidades financieras cargan a los partícipes. Indexa Capital en particular y los gestores automatizados en general, van a ayudar a que los inversores obtengan una mayor rentabilidad a través del uso de la tecnología y la reducción de conflictos de interés», dice Ramón Blanco, co-fundador de Indexa Capital.
4. Crowdlending: se trata de las plataformas de préstamos que unen empresas que quieren financiar su crecimiento con inversores que desean dinamizar sus ahorros a través de un nuevo activo, sin tener que recurrir a los bancos. En palabras de Grégoire de Lestapis, CEO de Lendix España, «el crowdlending ha llegado para revolucionar la manera en la que las empresas se financian y el modo en el que la gente invierte sus ahorros. Con Lendix, empresas de todos los tamaños y sectores se pueden obtener préstamos de hasta 3 millones de euros con un vencimiento de hasta siete años directamente de inversores europeos. Además, somos una alternativa de inversión para todos aquellos que quieren apostar por la economía real ofreciendo una rentabilidad media anual del 6,5%».
5. Equity Crowdfunding: al igual que en el crowdlending, a través del equity crowdfunding se financian proyectos, pero en vez de que los inversores ganen intereses, obtienen una participación del proyecto, es decir se convierten en accionistas de la empresa a la que financian. Por lo general, se usa para la financiación de startups. «Las ventajas de usar una plataforma de equity crowdfunding son, principalmente, la posibilidad de agrupar en una misma ampliación de capital a inversores de diversos perfiles (retail, Business Angels e institucionales) y la efectividad del proceso. En un periodo muy corto de tiempo puedes llegar a miles de inversores sin la necesidad de realizar ningún tipo de roadshow y ahorrándote el papeleo que históricamente ha caracterizado a este tipo de operaciones, especialmente a nivel internacional», detalla Pepe Borrell, managing director de Crowdcube.
6. Pagos internacionales/divisas: este servicio financiero es ideal para que las empresas gestionen sus operaciones y el riesgo de divisa asociado de una forma más eficiente y segura, por medio de nuevas soluciones tecnológicas. Philippe Gelis, CEO & cofundador de Kantox, afirma que «desarrollamos soluciones de software que permiten a las empresas automatizar toda la cadena de valor de las divisas, desde la recopilación de datos hasta el control del riesgo, pasando por la ejecución y el reporting. Gracias a las soluciones de Kantox, los clientes incrementan la eficiencia en su negocio de forma significativa, además de obtener un control total de sus operaciones en divisa».
Estas Fintech dan cuenta de los cambios estructurales que están viviendo ahora mismo la industria financiera y el efecto que estos tienen en la economía y el estilo de vida. «La innovación que desarrollan estas iniciativas va a permitir tener unos servicios financiero más eficientes, una mayor inclusión financiera y acceso a productos que antes solo estaban disponibles para grandes patrimonio o empresas, lo cual va a tener un importante impacto en la competitividad de nuestro país», añade de Jesús Pérez, presidente de Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI).