Un análisis profundo sobre los cambios en los hábitos alimentarios muestra cómo las tendencias demográficas afectan a economías enteras, lo que suministra una potente herramienta a la hora de tomar decisiones rentables de inversión. Según un análisis realizado por Fidelity International, actualmente existen las siguientes tendencias en la alimentación a nivel global:
1. Consumo de proteínas
La demanda mundial de proteínas está aumentando, impulsada principalmente por las nuevas clases medias de Asia. En China, la demanda de porcino se ha disparado tanto que la mitad de los cerdos de todo el mundo se crían ya en este país, y se alimentan fundamentalmente de soja importada de EE.UU. Ahora que esta soja se ha convertido en una víctima de la guerra comercial entre EE.UU. y China, el mayor exportador de soja del mundo, Brasil, va a beneficiarse, al igual que las empresas que negocian materias primas, que han sufrido años de exceso de oferta mundial de materias primas agrícolas y menos oportunidades de negociación.
2. Chocolate
El chocolate es otra materia prima que disfruta de unas perspectivas favorables, gracias a la caída de los precios del cacao y el aumento de la demanda asiática. El sector chocolatero de China se expandirá desde 2.800 millones de dólares en la actualidad hasta 3.900 millones en 20211. Un trabajador medio de China necesita trabajar 19 minutos para poder comprar una tableta de chocolate, lo que hace que este producto sea más un capricho de las rentas más altas.
Asia es, de hecho, un mercado que presenta tasas de penetración más bajas que los países desarrollados. Por ejemplo, el consumo per cápita de chocolate en Suiza se sitúa en 8,8 kg al año, muy por encima de los 100 gramos que consume al año un ciudadano medio de China o los 200 gramos de la India.
Uno de los principales obstáculos para cerrar esta brecha es la dificultad de vender chocolate de lujo que no se funda en los climas asiáticos más cálidos. Muchos fabricantes están incrementando las ventas de chocolate “resistente al calor”, que puede soportar temperaturas de hasta 38 grados centígrados sin poner en peligro el sabor.
3. Obesidad
Obviamente, comer más chocolate y proteínas tiene profundas repercusiones para la salud y el bienestar. Los cambios en la dieta en las economías emergentes han disparado las dolencias “occidentales” como la obesidad, que es una de las principales causas de otras enfermedades relacionadas con el estilo de vida como las cardiovasculares y la diabetes tipo 2. Hasta ahora no se ha logrado un fármaco contra la obesidad, pero a comienzos de año se presentará ante la FDA (el regulador farmacéutico de EE.UU.) una pastilla contra la obesidad que podría lanzarse en EE.UU. en 2020 y convertirse en el primer avance en la lucha contra la epidemia de obesidad en el mundo.
4. Diabetes
Se prevé que el número de enfermos de diabetes en el mundo pase de 425 millones en 2017 a 629 millones en 2045. Actualmente, existen alrededor de 187 millones de diabéticos en la India y China, y se prevé que este número aumente hasta superar los 250 millones en 20456. Los avances tecnológicos harán que la diabetes sea más fácil de tratar. El más interesante es el monitor de glucemia (CGM), que actualmente solo utilizan el 3% de los enfermos de diabetes tipo 2. Los nuevos dispositivos controlados por el móvil, que hacen innecesario que los usuarios se pinchen en los dedos entre 5 y 7 veces al día, podrían despegar en los mercados emergentes como China y la India, que son dos de los mayores mercados de smartphones del mundo.
5. Aparatos de diálisis domésticos
Si no se controla, la diabetes provoca problemas renales que pueden acortar la esperanza de vida y obligan a realizar hasta tres visitas semanales al hospital para someterse a diálisis. Pero el futuro no es del todo negro. En un momento en el que los fallos renales afectan a una población activa cada vez más joven, los aparatos de diálisis domésticos han transformado la forma de tratar la enfermedad ofreciendo una opción barata y segura que da a los pacientes la libertad de someterse a diálisis cuando elijan y adaptar el procedimiento a su vida laboral y familiar.
En conclusión, desde Fidelity destacan que el estudio de los cambios demográficos y los hábitos alimentarios puede arrojar algunas tendencias sorprendentes en el consumo, como la necesidad de desarrollar chocolate resistente al calor, así como nuevas oportunidades para invertir en tecnologías que lidien con las consecuencias de estos cambios, transformando el tratamiento de la obesidad y la diabetes.