FinCEN, la agencia del Departamento del Tesoro estadounidense que lidera la lucha contra el blanqueo de capitales, ha sacado a la entidad Banca Privada d’Andorra (BPA) de su lista negra, pues “ya no opera de manera que suponga un riesgo para el sistema financiero de Estados Unidos”.
En su nota, FinCEN señala que las autoridades andorranas asumieron el control de la gestión y operaciones de BPA, arrestaron al CEO con cargos de blanqueo de capitales y está en los momentos previos a la implementación de un plan de resolución que aísla los activos, responsabilidades y clientes de BPA que provocan preocupaciones relacionadas con el blanqueo de capitales.
Según este plan de resolución, los activos, responsabilidades y clientes de BPA que no causan preocupaciones relacionadas con dicha actividad serán transferidos a un banco puente, denominado Vall Banc, que está actualmente bajo control de la Agència Estatal de Resolució d’Entitats Bancàries (AREB), una agencia gubernamental andorrana.
FinCEN especifica que los pasos dados por las autoridades andorranas protegen de manera suficiente los sistemas financieros del país de los riesgos de blanqueo de capitales asociados previamente con BPA. En este sentido, FinCEN ha determinado que BPA ya no es una preocupación primaria en relación al blanqueo de capitales y por tanto no impone ninguna medida especial bajo la Sección 311 a la entidad. Por último, añade, dadas las anteriores circunstancias, tampoco aplicará ninguna medida especial bajo la Sección 311 sobre las operaciones financieras de Vall Banc.