España será el primer país de la Europa continental que cuente con un sanbox (espacio de pruebas) para el sector fintech. El proyecto, en proceso de aprobación por parte del Consejo de Ministros, cuenta con el respaldo de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) que ha celebrado un encuentro para analizar su entrada en vigor. Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI, ha recalcado los beneficios de este banco de pruebas para las fintech españolas. “España tiene los mimbres para desarrollar un buen entorno para las startups, para atraer y retener talento internacional. Pero si no hay un marco regulatorio no es posible convertir al país en un hub para crear, cocrear y desarrollar innovación”, ha afirmado.
Como ha explicado Raúl Saugar, asesor del Gabinete de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional, el sandbox está en vías de aprobarse como “un espacio de pruebas controlado, no desregulado, que implicará garantías para la operativa de las fintech y será un catalizador de la innovación del sistema financiero y de mayor seguridad jurídica al consumidor en España”.
El Anteproyecto de Ley de Medidas para la Transformación Digital del Sistema Financiero, recoge entre sus medidas esenciales la implementación del sandbox, el principio de proporcionalidad, es decir, regulación por verticales de actividad, una comunicación ágil con todas las autoridades regulatorias, consultas jurídicas para las fintech, el uso consciente por parte de los clientes de estas nuevas plataformas y tecnologías; el aprendizaje continuo para los reguladores sobre el proceso de incorporación de las tecnologías e innovaciones en el sector financiero, la revisión permanente de la legislación y del funcionamiento del Sandbox, con margen a la mejora de todos los procesos; la posibilidad de que las entidades financieras inviertan en capital riesgo y una mayor cooperación entre las autoridades españolas y terceros Estados.
Jaime Bofill, socio del despacho Hogan Lovells, explicó qué debe aportar una startup para entrar a formar parte del sandbox, resaltando que “va a ser un proceso muy competitivo porque los recursos son limitados y prevé que tan solo habrá entre 20 y 30 plazas. Las empresas deberán aportar además de un business plan, innovación y garantías para los consumidores y tendrán que reflejarlo en expedientes que serán evaluados por la Dirección General del Tesoro, además de demostrar su ADN tecnológico”.
Por su parte, Diego Bestard, CEO de Urbanitae, ejemplo de emprendimiento en el sector fintech a nivel europeo, matizó que “la principal labor del sandbox es reducir la incertidumbre regulatoria para nuevos modelos de negocio innovadores que no encajen claramente en la regulación vigente. La incertidumbre es el peor enemigo de la inversión y el tener un entorno de pruebas regulado facilita mucho la entrada de nuevas iniciativas y la obtención de la financiación necesaria para llevarlas a cabo. Por otro lado, el sandbox sirve como un elemento disuasorio para posibles malos actores que, escudándose en la falta de claridad o encaje en las leyes actuales, lanzan sus productos al mercado sin supervisión alguna”.
La implantación de un sandbox implicará múltiples ventajas para el desarrollo del sector fintech e insurtech y situaría a España a la cabeza de Europa continental en el sector de la innovación tecnológica financiera. En el debate se resaltó que un punto clave para las fintech que superen con éxito el proceso de prueba en el sandbox es que reducirán a la mitad el tiempo de obtención de las licencias para operar.
La AEFI espera que el Sandbox se apruebe este año. “Necesitamos un cambio de cultura digital y un entorno de pruebas controlado que, sin duda ayudaría a aligerar la carga burocrática y, también, a proporcionar seguridad jurídica a las Fintech. Uno de los primeros obstáculos a los que se enfrentan es, precisamente, el complejo sistema burocrático y si somos capaces de avanzar, estamos seguros que se multiplicará el universo fintech e insurtech”.
La Asociación estima que, por la generación de nuevas oportunidades de desarrollo de negocio en un entorno de mercado real, dentro de un espacio controlado como es el sandbox, se verían directamente afectados, por un lado, las inversiones en el mercado español, en cifras que oscilan los 500 – 1.000 millones de euros, y, por otro, los empleos, llegando a cifras de 4.500 los nuevos empleos creados.