Las empresas de asesoramiento financiero en España están protagonizando importantes transformaciones y eso está afectando con fuerza al patrimonio que asesora el sector: según los últimos datos, hechos públicos por la CNMV en su último boletín trimestral, su volumen cayó el año pasado un 31,7%, hasta los 21.628 millones de euros a finales de diciembre. A cierre del año 2018, esa cantidad era de 31.658 millones de euros (ver cuadro).
Con todo, es necesario contextualizar la fuerte caída del negocio de las EAFs en un escenario en el que el número de entidades se reduce, pasando en 2019 de 158 a 140, debido en muchos casos a fusiones, integraciones o transformaciones en otras figuras jurídicas, lo que explica en gran medida este importante descenso.
Y es que, conforme van ganando tamaño, unas deciden pasar a ser agencias de valores y otras, gestoras, dependiendo del modelo de negocio que tengan. Si tienen vehículos de inversión para asesorar, suele pasa a ser gestoras.
Como ya analizaba Funds Society en un reciente artículo, el descenso del volumen de activos se tradujo en una diminución de los ingresos por comisiones de un 9,7%, hasta los 56 millones de euros.
Tanto las comisiones percibidas procedentes directamente de sus clientes como las correspondientes a otras entidades se contrajeron durante el año en el mismo porcentaje, situándose en 45,4 y 9,8 millones de euros, respectivamente.
Mayor peso de clientes minoristas
Si bien tanto el patrimonio procedente de clientes minoristas como de profesionales y contrapartes elegibles se contrajo, fue el de estos últimos el que experimentó un mayor descenso, lo que también se vio reflejado en el número de clientes asesorados: de 91 a finales de 2018 se pasó a 29 al cierre de 2019. Esto hizo que la distribución patrimonial se modificara de forma sustancial a favor de los clientes minoristas, que pasaron de representar el 32,5% del patrimonio gestionado al 38,4%.