Si bien los responsables del estudio que realiza Schwab Advisor Services cada año apuntan a que “seguimos en un mercado favorable para los vendedores”, la realidad es que el número de transacciones de fusión y adquisición de entidades de asesoría financiera en EE.UU. se ha estancado en 2014. Se cerraron 54 transacciones, el mismo número que en 2013, con un importe medio de 878 millones de dólares en activos asesorados por transacción, cifra que sube un 9% respecto a 2013.
Según el estudio, el mercado sigue persiguiendo el modelo de asesoramiento independiente típico de los RIAs estadounidenses (Registered Independent Advisors). Sin embargo, se está observando un cambio de tendencia en las firmas que tienen una estrategia basada en la adquisición de cartera: están siendo más selectivos al comprar activos y además tienen en cuenta cada vez más factores como el encaje cultural y filosófico de los asesores que van a integrarse en la organización para asegurarse de que los activos que entran a través de la adquisición permanecerán en el tiempo. El legado y la solidez a largo plazo de las carteras juegan un papel más relevante que en años anteriores, en los que primaba el objetivo de crecimiento de AUMs sobre todas las cosas.