Bank of America presentó ayer sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2017, con un beneficio neto de 770 millones de dólares en el negocio de Global Wealth & Investment Management, un 4% más que el año pasado. Los ingresos crecieron 123 millones, lo que equivale al 3%, para situarse en 4.600 millones de dólares, gracias a la mejora de los ingresos netos por intereses en 47 millones y los ingresos provenientes de las mayores comisiones de la gestión de activos en 76 millones, según explica el banco en su nota de prensa.
Los flujos de activos gestionados (AUM) a largo plazo se situaron en 29.200 millones en el trimestre, reflejando la fuerte actividad de los clientes y el traspaso de activos de cuentas de brokerage a cuentas gestionadas.
Los activos totales de los clientes eran de casi 2.6 billones de dólares, un 5% o 119.000 millones más que el año anterior, y 76.000 millones de dólares más que el período anterior.
El margen del grupo antes de impuestos mejoró hasta el 27%, desde el 26% de hace un año y el 23% del último trimestre de 2016.
El banco presentó un aumento de beneficios del 40% hasta los 4.860 millones de dólares, desde los 3.470 del año anterior. Las ganancias por acción superaron las estimaciones para situarse en 0,41 dólares, por encima de los 0,38 del año pasado. Los ingresos crecieron un 7% en comparación con los del año pasado, hasta 22.250 millones de dólares.
“Nuestro enfoque de crecimiento responsable ha dado buenos resultados nuevamente este trimestre”, dice Brian Moynihan. “Nuestro negocio de wealth management experimenta fuerte flujos de gestión de activos”, explica el CEO de la entidad, que añade que “la economía estadounidense continúa mostrando
optimismo empresarial, y nuestros resultados lo reflejan”.