El 77% de los asesores financieros de EFPA España recomienda mantener la calma en las inversiones de sus clientes ante la crisis del COVID-19 y el estado de alarma, frente a un 14% de los asesores que apuesta por comprar y un 8% que propone la reestructuración de las carteras de inversión, según una encuesta elaborada por EFPA España entre sus asesores certificados, donde han participado 1.541 profesionales, para analizar el sentimiento en este entorno.
En este escenario, el 77% de los asesores apuesta por un porcentaje de liquidez por debajo del 50% para las carteras de los clientes con un perfil de inversión agresivo. Sin embargo, en el caso de los perfiles más moderados, la cifra baja al 53%. Por el contrario, solo el 26% de los profesionales apuesta por un porcentaje de liquidez menor al 50% en los perfiles más conservadores, para los que el 46% de asesores eleva ese porcentaje de liquidez recomendado por encima del 80%.
Por otro lado, más de la mitad de los encuestados (57%) apuesta por activos refugio clásicos, como la deuda de calidad, como los mejores vehículos para proteger las carteras de los clientes ante la volatilidad en el corto plazo. Sin embargo, un 37% asegura que no existe una fórmula para protegerse de forma segura en una situación como la actual. Solo un 5% apuesta por activos físicos como el oro o el ladrillo.
Además, el 46% de los asesores consultados estima que el punto de inflexión en los mercados no llegará hasta el segundo semestre del año. No obstante, un 16% considera que ya se ha producido, por lo que cabe esperar que, a partir de ahora, los diferentes índices inicien un periodo de recuperación progresivo. Solo un 22% contempla que éste se produzca antes del mes de julio.
Por otro lado, la mitad de los asesores financieros está detectando que los clientes con perfiles más conservadores sí está deshaciendo posiciones en sus inversiones. Del mismo modo, un 31% supedita este movimiento a una prolongación de las caídas en las próximas semanas. Sin embargo, un 9% lo generaliza a cualquier tipo de inversor. Solo un 11% señala un proceso de mayores compras por parte de los inversores.
Con respecto a la incidencia de la crisis económica y cuál será el impacto una vez superada la crisis sanitaria del COVID-19, más de la mitad de los asesores financieros de EFPA España (53%) cree que, aunque será abrupto al principio, se producirá una recuperación destacada en el medio plazo (12-18 meses). Asimismo, un 4% que espera que la recuperación se produzca en forma de V. Por el contrario, uno de cada cuatro asesores se muestra mucho más pesimista y cree que la recuperación se producirá en forma de L. Mientras, para el 15% de los asesores, las consecuencias serán más acusadas que las de la crisis subprime de 2008, con un riesgo de caer en un estado de depresión económica.
Así, la principal preocupación de los inversores particulares (38%) es que esta crisis sanitaria derive en una gran recesión. La segunda mayor preocupación (31%) entre los encuestados es, asimismo, la pérdida de rentas (empleo, dividendos). Por otro lado, un 19% alude a la alarma sanitaria y solo un 12% pone por delante la caída de los mercados.
En todo caso, el nivel de preocupación por el futuro de sus inversiones es alto o muy alto, para dos tercios de los consultados por EFPA España, una cifra que se eleva al 91% en lo referente a la preocupación por la situación económica a nivel global.
Por otro lado, algo más de la mitad de los asesores financieros (54%) cree que el efecto del rescate anticipado de los planes de pensiones, permitido para aquellas personas cuya actividad profesional se haya visto afectada por el estado de alarma, será poco relevante. Así, apuntan a que se convertirá en un mecanismo que activarán solo aquellos ahorradores que necesiten solucionar problemas puntuales de liquidez. Del mismo modo, apenas el 7% de los asesores sí cree que se producirán rescates importantes, como corresponde a un periodo de crisis, aunque un 21% fía esta decisión, en el caso de una mayoría de partícipes, al tiempo que se prolongue el estado de alarma.