En septiembre del 2012, Josep Soler fue elegido presidente de EFPA Europa. Desde entonces, y además de reorganizar la actividad del secretariado de EFPA que está a cargo de Germán Guevara para que impulsara la mayor parte de los dossiers de EFPA -aprobando unos nuevos Estatutos y un renovado Código Ético-, la asociación ha avanzado en varios aspectos y entre ellos destaca su apuesta por la internacionalización. «Estamos muy cerca de establecer nuevos afiliados en diversos países en Europa y fuera de ella», comenta Soler en una reciente entrevista publicada desde EFPA España.
Y entre esas zonas se encuentra Latinoamérica. “Estamos presentes ya en varios países de Latinoamérica”, explica. Hay acuerdos muy diversos y distintos en la región. «En México hay un acuerdo formalizado con el autoregulador del mercado de mutuo reconocimiento de las certificaciones exigidas en México y los certificados en EFPA; en Uruguay ya funciona un chapter EFPA con más de 200 profesionales certificados. En Argentina y próximamente en Colombia se han iniciado los próximos cursos…», explica Soler a Funds Society. Además, la asociación acaba de firmar un acuerdo con Panamá, donde acreditará a sus profesionales financieros.
Soler explica que, además de Latam, están hablando con otros grupos de otras partes del mundo muy interesados también en su actividad. “El modelo EFPA es muy atractivo por su seriedad y porque aporta al mercado profesionalismo y capacitación. Tenemos acuerdos de mutuo reconocimiento con federaciones de asesores de Asia y en lugares tan dispares como Singapur, China o Pakistán hay organizaciones que querían establecer una entidad afiliada a EFPA”.
Sin embargo, antes de lanzarse a la internalización del negocio fuera de Europa, EFPA deberá hacer algunos deberes. Soler explica que ha de consensuar una nueva estructura, adecuada para dar entrada a estos países. “Pensamos que a finales de este año tendremos acordado este nuevo marco organizativo de EFPA que dé cabida a países fuera de Europa”, asegura. Y es que EFPA tiene una estructura europea para una actuación europea. «El salto a una entidad internacional aunque tenga su sede en Europa requiere cambiar cosas se están estudiando profundamente».
De hecho, entre los objetivos de EFPA Europa más inmediatos figura “crecer en número de miembros certificados y crecer en número de países afiliados en Europa y fuera de Europa”. Soler también pretende mejorar el conocimiento que el sector tiene de EFPA a través de ser muy activos participando en eventos propios y ajenos, y a través de campañas promocionales. Además, dice que “EFPA cada vez tiene que tener objetivos más ambiciosos en cuanto a la calidad de sus certificaciones, al comportamiento ético de sus miembros y a que la presencia en el mercado de sus miembros sea distintiva de asesoramiento de calidad”.
En la entrevista de EFPA España, Soler explica que el sector del asesoramiento europeo está creciendo en todos los países pero de formas muy distintas. “El cliente de servicios financieros se inclina cada vez más a exigir un consejo financiero, un asesoramiento, que la compra de un producto. Pero la forma en que este asesoramiento se canaliza difiere en cada país en función del mercado, del peso específico de las diferentes tipos de entidades y de la cultura financiera de la clientela”.
La situación en España
En España, dice que se está dando ya, y va a seguir dándose, “un boom del asesoramiento financiero. Tras la crisis financiera, será inevitable que los ahorradores exijan consejos profesionales, de más calidad y dirigidos a todas las etapas del ciclo de vida financiero. Otra cosa es que el asesoramiento, en España, se va a seguir ofreciendo a través de diferentes funciones profesionales: empleados en redes bancarias y en banca personal y privada; agentes financieros, las EAFI o incluso los mediadores de seguros. Eso sí, EFPA está tratando que todos ellos estén cada vez más cualificados”.
Soler explica que las EAFIs lo tienen más complicado en España que en otros países por la intensa bancarización de los servicios financieros. Sin embargo, cumplen y van a cumplir una función diferencial que va a ser muy importante en el futuro. “Las EAFIs terminarán siendo quienes ejerzan el asesoramiento financiero “más independiente”. Convendría que también fuera el de mayor calidad”.
Preguntado por si se han tomado las medidas adecuadas en España para que no se vuelvan a producir episodios como los de las preferentes, contesta que no las suficientes y que, aunque ha aumentado la regulación para prevenir la crisis de entidades financieras, la exigencia del supervisor todavía no ha llegado al ultimo eslabón que es el cliente final.“Las entidades financieras se han reestructurado y consolidado pero ahora conviene cambiar también la forma en la que ofrecemos los servicios financieros. Se requiere mayor profesionalidad, mejorar la cultura financiera del inversor, reducir los conflictos de interés, incrementar la transparencia, y en general, recuperar las obligaciones fiduciarias de bancarios y profesionalesfinancieros en general , con el objetivo de progresivamente volver a un clima de confianza”.
Retos regulatorios
Uno de los mayores retos regulatorios en Europa para la industria de los asesores es MiFID II, que acaba de aprobar el Paralmento Europeo y que se publicará como directiva en las próximas semanas. “Más larga será la transposición en los marcos jurídicos nacionales. En todo caso la MiFID II va a ser muy relevante para la evolución del asesoramiento financiero”. Soler cree que la CNMV tomará decisioens previas a su transposición en España. “Creemos que en cuanto a la exigencia de cualificación profesional para ejercer el asesoramiento va aparecer una primera recomendación o normativa antes de final de año”, explica.
Promover la cultura financiera
Soler explica que EFPA es consciente del papel relevante que han de jugar los asesores financieros para mejorar la cultura financiera de la población. “Debemos contribuir primero, dentro de nuestro propio proceso de asesoramiento financiero a través de informar y educar al cliente en una una primera etapa de nuestra labor, pero evitando los conflictos de interés. Y segundo, otra forma de colaborar es a través del voluntariado que por ejemplo está promoviendo EFPA España; es decir, que los profesionales fuera de sus tareas laborales acudan a escuelas, centros cívicos, clubs, entre otros lugares, para impartir talleres de educación financiera básica.Ya hay muchos compañeros miembros de EFPA España que colaboran como voluntarios en diversos proyectos, pero en los próximos meses EFPA España tendrá su proyecto propio de Educación y Alfabetización Financiera. Además, está trabajando para definir unas pautas claras de cómo separar la educación al diente de la oferta del servicio de asesoramiento”, explica.