El 66% de los empleados que trabaja en las fintech es mujer, según la tercera edición del estudio que ha elaborado AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) entre las 140 empresas fintech e insurtech que forman parte de la asociación.
El estudio se enmarca dentro del Fintech Women Network, una iniciativa creada en 2018 para crear conexiones entre la red de mujeres de AEFI que generen oportunidades y contribuir en su crecimiento profesional, destacar el rol de la mujer y generar encuentros de networking periódicos para conocer mujeres inspiradoras que puedan compartir sus experiencias a nivel nacional e internacional.
Según el estudio de AEFI, el porcentaje de empleadas en las compañías fintech ha ido incrementando de forma significativa en los dos últimos años, pasando del 28% en 2018, al 57% del año pasado, hasta el 66% actual. Con respecto al perfil de las mujeres empleadas en el ecosistema, la edad media es de 38 años, más de la mitad (53%) proviene del sector bancario tradicional y una gran mayoría (90%) cuenta con una titulación superior, mientras que el 43% también ha cursado un máster. Más de seis de cada diez mujeres del mundo fintech (64%) ocupan puestos de alta dirección, el 14% son CEOs de sus empresas. Las principales áreas de especialidades son ADE, derecho, marketing e ingeniería.
Un sector más conciliador
Un 68% de las profesionales encuestadas señala que no ha sentido discriminación laboral en sus puestos de trabajo, siete puntos más que en la anterior edición del estudio. Una de cada cuatro profesionales sí que ha sentido discriminación negativa, mientras que el 7% restante ha sentido discriminación positiva, por el hecho de ser mujer.
En este sentido, seis de cada diez consideran que el sector fintech e insurtech es mucho más justo que los sectores tradicionales y la mitad de las encuestadas no ha comprobado la existencia de una brecha salarial dentro de su entorno laboral, pero un 54% sí reconoce haber tenido que esforzarse más laboral y profesionalmente que los hombres. Para el 52% de las mujeres encuestadas, en este sector existen mayores oportunidades laborales para las mujeres que en los tradicionales.
Asimismo, un 65% de las mujeres consultadas en el estudio de AEFI considera que el sector fintech e insurtech es mucho más conciliador que los sectores tradicionales. En este sentido, más de la mitad de las mujeres del ecosistema afirma no haberse planteado cambios en su futuro laboral por condiciones externas como la maternidad. Casi dos de cada tres empresas fintech en España afirman conocer el objetivo número 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, dentro de los retos de la Agenda 2030, que trata de poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Políticas de igualdad
Más del 70% de las mujeres que trabajan en el sector fintech considera que sus empresas son sostenibles en relación a políticas de igualdad y género y el 78% afirma que también son conocedoras de las diferentes políticas en este ámbito. No obstante, casi la mitad de las compañías fintech no cuenta con planes de recursos humanos que se apliquen en sus empresas en relación a la igualdad y paridad.
Más de la mitad de las empleadas fintech (53%) considera que las políticas de paridad son beneficiosas para las mujeres, pero que los puestos deberían ser asignados exclusivamente por cualificación y capacidades, y una gran mayoría (87%) cree que las medidas para fomentar la igualdad deben venir de una colaboración público-privada.
Leyre Celdrán, Business Manager de AEFI, señala que “el mundo fintech ofrece mejores oportunidades laborales para las mujeres y mayores facilidades para conciliar el trabajo con la vida familiar, con respecto a otros sectores, lo que supone un incentivo para todas aquellas mujeres jóvenes que están planteando cómo orientar su futuro laboral, además las fintech está dando ejemplo de cómo aplicar la igualdad real entre hombres y mujeres, apostando por la cualificación y capacidades de cada profesional, independientemente de su sexo y circunstancias familiares, como demuestra el hecho de que casi dos tercios ocupen puestos de alta dirección dentro de sus organizaciones”.