La banca privada en España está experimentando en los últimos años un proceso de adaptación para ampliar el servicio que ofrece a sus clientes y dotarlo de una mayor sofisticación. La especialización se percibe como una de las mejores estrategias para aportar valor al cliente en un entorno de elevada competitividad, que requiere de una diferenciación en el servicio. Por ello, es necesario contar con perfiles muy especializados en diferentes ámbitos del negocio, que se suman y trabajan de la mano de aquellos que son propios y fundamentales en el sector, como son, evidentemente, los banqueros, pero también los necesarios para el buen desarrollo de cualquier compañía, como técnicos de IT, organización y contabilidad, entre otros. Estos perfiles en crecimiento responden a los cambios tecnológicos, normativos e incluso de interés, conocimiento y cultura de los clientes.
Creand Wealth Management analiza cuáles son los perfiles profesionales que deben tener las entidades de banca privada para alcanzar este nivel de ‘expertise’ y una visión integral de lo que necesita el cliente. El valor añadido está en disponer de un equipo multidisciplinar que trabaja de forma coordinada y global, con expertos en áreas como la planificación patrimonial, el control y la gestión de riesgos, la innovación, el cumplimiento normativo, el análisis y la protección de datos, las inversiones alternativas o la sostenibilidad, por nombrar algunos.
Especialistas en fiscalidad y gestión patrimonial
La planificación financiera y fiscal en banca privada es cada vez más valorada entre los clientes, que persiguen optimizar la fiscalidad, asegurando una gestión eficiente de su patrimonio. Los expertos en esta área ayudan a los clientes a estructurar sus activos de manera que se optimice la gestión de las inversiones, se protejan los bienes y se planifique adecuadamente la transmisión del patrimonio a las siguientes generaciones.
Por este motivo, la banca privada necesita profesionales con un profundo conocimiento de la legislación fiscal y habilidades de comunicación para fomentar la transparencia hacia los clientes.
Expertos en sostenibilidad
La sostenibilidad es un aspecto clave en nuestro modelo económico y social, una realidad adoptada también por muchos inversores y clientes, quienes buscan alinear sus inversiones con valores éticos y ambientales. Las entidades deben definir su hoja de ruta general de sostenibilidad e integrarla en su estrategia global corporativa, impulsando la incorporación de los aspectos ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), así como coordinar iniciativas en materia de finanzas sostenibles.
La sostenibilidad lleva aparejada una serie de nuevas normativas que obliga a las entidades a contar con perfiles con ‘expertise’ en este ámbito, tanto en la parte normativa como en la de inversiones, productos y servicios. De este modo, los especialistas en esta materia, dedicados a desarrollar estrategias de sostenibilidad y capaces de integrar prácticas sostenibles en la gestión patrimonial y de inversiones, serán cada vez más necesarios.
Profesionales especializados en innovación
Su papel dentro de las empresas es crucial, también en la banca privada, para mantener la competitividad, mejorar la experiencia del cliente, optimizar procesos operativos y garantizar la seguridad de las transacciones. Con su trabajo, es posible anticipar tendencias y adaptar estrategias para que los clientes cuenten con soluciones más ágiles y eficientes, acordes a un mercado cada vez más digitalizado. Su perfil cuenta con habilidades en dos ámbitos. Por una parte, un amplio conocimiento tecnológico y una gran capacidad para discernir los mejores modelos de implementación para las compañías y, por otro lado, un amplio conocimiento del sector financiero, el perfil de clientes de banca privada y sus necesidades.
Gestores de talento y cultura empresarial
Los perfiles dedicados a la gestión del talento y la cultura empresarial son esenciales para fomentar un entorno de trabajo positivo y productivo que atraiga y retenga a profesionales altamente cualificados. Las entidades deben fomentar el desarrollo de estrategias de recursos humanos que armonicen los objetivos individuales y los de la organización, promuevan el desarrollo profesional continuo y refuercen una cultura corporativa basada en valores como la ética, la innovación y la colaboración. Además, las estrategias centradas en el bienestar del empleado y el desarrollo del talento se valoran cada vez más.
La suma y el trabajo colaborativo de los distintos perfiles profesionales juega un papel fundamental en la capacidad de la banca privada para ofrecer un servicio de calidad y personalizado. Una sólida gestión del talento y una cultura empresarial robusta son importantes a la hora de atraer y retener profesionales con talento, impulsar el rendimiento organizacional y mejorar la satisfacción de los empleados. En última instancia, los conocimientos, aptitudes y actitud del equipo marcan la diferencia a la hora de ofrecer un servicio especializado que persigue proporcionar la excelencia a los clientes.
Gestores de inversiones alternativas
El entorno complejo en el que se mueven los mercados desde hace unos años empuja a los inversores a buscar otras clases de activos para diversificar sus carteras de inversión. Por su parte, las entidades amplían su oferta de productos y servicios como uno de los elementos para diferenciarse. De ahí la necesidad de contar con equipos específicos muy especializados y con un amplio conocimiento sobre las inversiones alternativas, lo que permite ofrecer productos innovadores. Para acercarse a este tipo de mercados, el inversor debe contar con un asesoramiento de calidad, teniendo en cuenta que se asumen una serie de riesgos que podrían no ser adecuados para todo tipo de inversores.
Analistas de Big Data
Un correcto tratamiento del análisis de datos es esencial para tomar decisiones informadas y estratégicas. Los datos proporcionan los valiosos ‘insights’ sobre las preferencias y comportamientos de los clientes, las tendencias del mercado y las oportunidades de inversión. De ahí que la banca privada necesite contar con expertos que sepan manejar las herramientas de Big Data e interpretar la información para transformar esos grandes volúmenes de datos en decisiones aplicables en el día a día, con el objetivo de diseñar productos y servicios más personalizados para los clientes, mejorar la eficiencia operativa y anticiparse a posibles cambios en el mercado.
Expertos en protección de datos y ciberseguridad
La seguridad de los datos es crucial. Por ello, contar con perfiles expertos en ciberseguridad es fundamental para proteger la información de los clientes y los activos financieros de las instituciones en un entorno donde cada vez existen mayores riesgos derivados de los avances tecnológicos, el desarrollo de la inteligencia artificial, la creciente sofisticación de las amenazas digitales y la ampliación de las normativas en materia de protección de datos.
Talento joven para propiciar el relevo generacional
Asegurar la continuidad y la preservación del patrimonio a largo plazo es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las entidades de banca privada. En muchas familias el patrimonio no es solo una cuestión financiera, sino que también tiene un valor sentimental y cultural. Los banqueros tienen como deber ayudar a planificar la sucesión de manera planificada y estructurada, evitando conflictos familiares y garantizando que los bienes se transfieran de forma eficiente y respetando los deseos del cliente. Esto es vital para mantener la armonía y proteger el legado familiar. En este sentido, una buena estrategia pasa por incorporar talento joven al equipo que entienda y hable el mismo idioma que las nuevas generaciones de clientes.
Expertos en cumplimiento normativo
El entorno regulatorio, cada vez más estricto y en constante evolución, obliga a las entidades a dedicar más recursos para dar respuesta a los requerimientos. Es necesario contar con profesionales para diseñar e implementar políticas y procedimientos que aseguren el cumplimiento normativo, realicen auditorías internas, optimicen gastos y recursos, fortalezcan la confianza de los clientes y, en última instancia, velen por la reputación de la entidad.
Los profesionales de cumplimiento normativo poseen los conocimientos necesarios sobre la actualización de todas las normativas que afectan a las entidades financieras, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Disponen también de las herramientas para implementar dichas políticas y procedimientos, que contribuyen a su aplicación y a dar seguimiento y control interno.
Técnicos de control y gestión de riesgos
El control y la gestión de riesgos son fundamentales para proteger tanto a los clientes como a las propias entidades. En un entorno financiero volátil y complejo, los riesgos pueden surgir de diversas fuentes, como fluctuaciones del mercado, cambios regulatorios y riesgos operacionales. Los especialistas en riesgos identifican, analizan y mitigan estos riesgos, asegurando que las inversiones y operaciones sean seguras y rentables.
Es un papel de especial relevancia dentro de la organización para el que se requieren perfiles especializados y con un conocimiento profundo de técnicas de gestión de riesgos financieros, relacionados con la reputación o de sostenibilidad, por ejemplo, y una gran capacidad para utilizar herramientas y modelos de riesgo. Además, resulta vital poder encontrar perfiles que reúnan habilidades analíticas y una elevada atención al detalle.