Aunque hayamos recuperado cierta normalidad, los efectos de la pandemia siguen manifestándose, sobre todo entre la población más vulnerable. Ahora es el momento de concentrar todos los esfuerzos para conseguir revertir las consecuencias económicas y sociales que ha traído el COVID-19. Para intentar mitigar sus efectos, numerosas entidades financieras han desarrollado a lo largo de estos meses distintas iniciativas y programas solidarios.
Tal y como expresan desde la Fundación Caja de Ingenieros, a medida que los contagiados descienden, la curva de personas sin recursos sube. “La demanda social se ha multiplicado por tres, y la previsión es que este dato empeore semana tras semana. Miles de hogares en situaciones de pobreza y precariedad no pueden acceder a las necesidades más básicas. Cáritas recibe cada semana más de 1.200 llamadas, el 80% de las cuales son para cubrir necesidades básicas como la alimentación o el pago de alquileres, realquileres y suministros”, explican.
Es por ello que la Fundación Caja de Ingenieros ha iniciado una campaña de recaudación de fondos y anima a todos los socios y empleados de la entidad a colaborar con una pequeña donación. La suma recaudada se hará llegar íntegramente al Plan Cáritas. “Con solo un poco, se puede conseguir mucho. Por ejemplo, 25 euros permiten dar una comida diaria a una persona, en un comedor social, durante cinco días”, explica Iñaki Irisarri, coordinador de la Fundación Caja de Ingenieros.
A través de esta campaña de Cáritas se están entregando lotes de comida de primera necesidad a más de 9.500 hogares, que se complementan con tarjetas de alimentación para adquirir productos frescos. Además, en los comedores sociales se entrega comida preparada y picnics para personas sintecho, y también se hacen entregas a personas mayores en riesgo de exclusión.
También con el objetivo de atajar el problema de la falta de una alimentación saludable y completa en muchos hogares, BBVA Asset Management lanzó un reto entre sus empleados para conseguir más de 1.500 menús a través de donaciones. Hasta la fecha, se han conseguido recaudar 7.582 euros que permitirán repartir 1.895 comidas. Los fondos irán destinados al Comedor Social Santiago Masarnau de Madrid.
Con motivo de la pandemia, el número de personas que acuden diariamente a este centro en busca de una ración de comida ha pasado de 250 a 400. Por ello, la gestora se ha comprometido a igualar las donaciones de los empleados. “La donación del menú son cuatro euros. Con solo 20 euros estamos dando de comer a una persona durante una semana”, explican desde BBVA AM.
Por su parte, la banca cooperativa Cajamar también ha promovido una iniciativa solidaria junto a Consum y Coviran para dar apoyo a la labor asistencial que Cruz Roja Responde viene desarrollando en todo el país al objeto de facilitar alimentos a familias vulnerables afectadas por el COVID-19. Empleados del Grupo Cajamar han donado 40.000 euros procedentes de la recaudación realizada durante la pandemia para colaborar con iniciativas solidarias dirigidas a atender necesidades sociales. El importe de esta donación se destinará a la adquisición de 645 kits de alimentos y productos de higiene de primera necesidad, como aceite, arroz, leche, conservas, pañales, productos de limpieza, etc.
La educación, motor de desarrollo e inclusión
Por su parte, Bankia entregará un total de 10.000 libros infantiles y juveniles a los bancos de alimentos de nueve provincias gracias al proyecto “Libro Solidario” de Plataforma Editorial, que se repartirán entre familias con hijos en edad escolar.
La iniciativa, que se llevará a cabo con la colaboración de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y los bancos de alimentos de Ávila, Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Granada, Valencia, Castellón, Murcia y Alicante, tiene como objetivo promover la lectura contra la exclusión social, así como paliar la falta de carga lectiva y estimulación lectora de niños y jóvenes durante el confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19.
El director de Gestión Responsable de Bankia, David Menéndez, ha destacado que “con esta iniciativa, más en este contexto de crisis derivado de la pandemia del coronavirus, pretendemos contribuir a eliminar las diferencias que afectan a los más vulnerables, especialmente los niños, también en materia de desigualdad cultural”.
“Somos unos convencidos de que la lectura contribuye al desarrollo de niños y jóvenes para estimular los procesos de aprendizaje y abrirles puertas en su futuro personal y laboral”, ha subrayado Menéndez.
Asimismo, Bankia ha apoyado el “Programa Integrados” de la Fundación Randstad con 120.000 euros para poner en marcha nuevos talleres enfocados a reducir la brecha digital y adaptados a la nueva forma de trabajar tras el COVID-19 a través de talleres de teletrabajo y con medidas de seguridad e higiene para afrontar la vuelta al trabajo y a la nueva normalidad.
Para ayudar en la lucha mundial contra la pandemia, American Express ha puesto en marcha un programa mediante el cual los titulares de la tarjeta han podido donar los puntos de su programa de fidelización Membership Rewards a las ONGs Aldeas Infantiles SOS y Save the Children. “Nuestro compromiso ha sido igualar estas donaciones donando así el importe económico equivalente a los puntos aportados por nuestros clientes para reforzar estas ayudas. Esta campaña también se extendió a nuestros empleados para que pudiesen donar sus puntos a estas organizaciones sin ánimo de lucro y ayudar así a luchar contra la COVID-19”, ha informado Juan Ortí, presidente y consejero delegado de American Express en España.
Además, la Fundación American Express ha realizado una donación a Cruz Roja Española de 100.000 dólares para su programa de lucha contra el COVID-19.
CaixaBank ha realizado la segunda emisión bajo el bajo marco de bonos verdes, sociales y sostenibles que publicó en agosto 2019. En esta ocasión, la entidad ha colocado 1.000 millones de euros a 6 años, con opción de redimir el bono a los 5 años, en formato de deuda senior preferente.
El objetivo de la emisión es mitigar los efectos del COVID-19, a través de financiación a pymes y microempresas domiciliadas en las regiones españolas más desfavorecidas. Estas zonas son las que se encuentran dentro del percentil 30 en términos de PIB per cápita, es decir, con menos de 19.665 euros, o con tasas de desempleo superiores al 16.69%.
La entidad, presidida por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, propone que los fondos captados se destinen a promover el ODS número 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”, donde ya ha identificado 1.700 millones de euros elegibles siguiendo los estrictos criterios definidos por el marco de CaixaBank y que tratan de amortiguar los efectos del COVID-19.
Asimismo, con la acción solidaria «Ningún hogar sin alimentos», impulsada por la Fundación ”la Caixa”, con el apoyo operativo de CaixaBank, las entidades han conseguido recaudar un total de 3,3 millones de euros. Con este importe se han conseguido 3.600 toneladas de alimentos básicos, que se han distribuido entre los 54 bancos de alimentos, asociados en la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), para ayudar a miles de personas en situación de vulnerabilidad.