La compañía aseguradora AXA, bajo el lema #quenotelacuelen, ha editado un decálogo de consejos de prevención frente al incremento de los intentos de fraude de la venta de seguros falsos, especialmente a través de medios digitales.
La primera recomendación consiste en desconfiar de los precios «excesivamente» bajos.
No pagar en efectivo es el segundo consejo.
La tercera característica nos advierte sobre las pólizas de los vehículos, siendo estas las que suelen emplear los defraudadores con mayor frecuencia.
Dirigirse a mediadores profesionales y sitios web oficiales es el cuarto aviso.
En quinto lugar, se debe desconfiar de los distribuidores que no faciliten información previa sobre el producto.
No dar crédito a ofertas tipo: «para evitar el pago de una multa» o «para pasar la ITV» ya que suelen ser fraudulentas.
En séptimo lugar, no se debe confiar en pólizas u ofertas que ofrezcan «seguros de flotas» para vehículos particulares. Desconfiar de anuncios u ofertas en cuyo texto se mezclen marcas o colores de vehículos, representa la octava recomendación.
En penúltimo lugar, se debe sospechar de cualquier comunicación no solicitada o desconocida, en especial si el mensaje que se nos transmite en la obtención de algún tipo de premio.
Por último, se recomienda que, ante cualquier duda, se pregunte a la compañía.
«Es importante que la gente sea consciente de cómo trabajan los mediadores profesionales, físicos o digitales, y se eviten casos de fraudes», destacaba Philippe de Mingo, director de fraude y recobro de AXA.
«El sector asegurador lucha intensamente contra el fraude en la gestión de los siniestros, pero también tenemos que realizar importantes esfuerzos en concienciar y alertar a la sociedad de los intentos de estafa utilizando nuestra solvencia e imagen», añade.
De las cartas falsas a los seguros sin cobertura
Los supuestos estafadores emplean prácticas cada vez más diversificadas para engañar a los clientes, que pasan por la venta anónima a través de plataformas de anuncios, envío masivo de phishing o mails adjuntando documentación falsa.
Como característica común, los «ganchos» siempre utilizan la imagen de compañías de seguros muy reconocidas y ofrecen productos excesivamente baratos o recompensas económicas.
La aseguradora recuerda la importancia de fomentar la prevención en los clientes para evitar estos intentos de fraude y de recurrir siempre al asesoramiento personalizado profesional. Además, se comprometen a publicar a través de sus redes sociales casos e intentos de fraude con el hastag #quenotelacuelen para dar a conocer los intentos de delito.