El crowdlending evoluciona favorablemente en España ganando cada vez más peso como fuente de financiación alternativa, según los datos de la Asociación Española de Crowdlending (ACLE). Durante el primer semestre de 2019, el volumen financiado superó los 70 millones de euros y el número de inversores totales desde el inicio de la actividad asciende a 14.700. En el año 2018, se financiaron más de 127 millones de euros.
ACLE ha presentado estas cifras dentro del informe «La situación del sector crowdlending en España», un análisis sobre la evolución del sector a través de distintas claves como el entorno macroeconómico, la operativa de las plataformas en los mercados primario y secundario, las diferencias con el mercado europeo y en el que se reflejan las cifras del sector durante el primer semestre del 2019 y las perspectivas para el 2020.
Eladio Delgado, presidente de ACLE, ha explicado que “las empresas que están recurriendo en España a esta fuente de financiación la están empleando para diversos fines de crecimiento y competitividad, como la internacionalización del negocio, la digitalización de la empresa, la adquisición de nuevos negocios, la ampliación de equipos, la optimización de la producción o la inversión en marketing entre otras”.
Según el informe, uno de los factores que hacen más atractiva la inversión a través del crowdlending es la rentabilidad media bruta ofrecida por las plataformas que, en los últimos años, se ha situado entre un 6% y un 8%. En cuanto a la distribución geográfica, Cataluña (29,28%), Madrid (28,16%), Valencia (9,93%%), Galicia (5,14%) y Cantabria (4,11%) son las cinco comunidades autónomas con mayor volumen de negocio respectivamente y el 20% restante se reparte entre el resto de comunidades de España.
Desde ACLE explican que “la consolidación y crecimiento del sector en España se ha hecho patente estos años de varias formas: en un mayor número de plataformas de crowdfunding y crowdlending operativas, en el crecimiento de los volúmenes financiados, del número de inversores, de alianzas y acuerdos de inversión de fondos institucionales privados y públicos y de alianzas con importantes bancos e instituciones financieras privadas”.
Desde la aparición del crowdlending, su crecimiento y evolución han demostrado que es una herramienta muy útil para empresas y particulares que está moviendo miles de millones en países como China, Estados Unidos e Inglaterra. Algunas plataformas incluso han salido al mercado bursátil y se han convertido en palancas clave para la financiación de estos países. En España, el crecimiento ha sido importante pero mucho más lento que en otros países vecinos.
Desafíos regulatorios
El Parlamento, Comisión Europea y COREPER habían pactado, en junio de 2019, el texto común de un reglamento europeo sobre los prestadores de servicios de crowdfunding. «Desafortunadamente, las elecciones europeas intervinieron antes de que el Consejo ECOFIN aprobase el texto acordado por la Comisión y el Parlamento, lo que impide llegar al 31 de diciembre de 2019 con un texto en vigor», explican desde ACLE.
La aprobación del reglamento supondría una buena noticia para el sector en España. Desde ACLE señalan que el reglamento establecería reglas de juego uniformes para todos y, en segundo lugar, permitiría al sector lanzarse a la expansión internacional, que, en ausencia de esa regulación armonizada, la normativa española ahora limita. En tercer lugar, resolvería algunas singularidades, seguramente no buscadas por el legislador español, de la normativa actual, como la que paradójicamente excluye de la regulación (sin que por ello sean ilícitas) a las plataformas de crowdfunding que intermedian en la financiación del capital circulante de las PYMES.