Credit Suisse ha hecho público su informe de Perspectivas de Inversión para 2019, un año que, en su opinón, se caracterizará por el crecimiento continuado de la economía mundial y por una inflación contenida a pesar de una serie de riesgos. El enfoque estará en los activos que se beneficien de los factores que prolongan el ciclo económico.
El año pasado, diversas áreas se reajustaron. Los tipos de interés de EE. UU. subieron, ejerciendo presión principalmente sobre los activos de mercados emergentes, mientras que la renta variable de los mercados desarrollados se ajustó a las expectativas de una trayectoria de beneficios más plana. Además, una serie de riesgos políticos ejercieron presión sobre ciertos mercados.
Desde la entidad señalan que es probable que en 2019 el crecimiento del PIB mundial experimente una desaceleración moderada, pasando del 3,3% en 2018 al 3,1%, especialmente debido a la disminución de las políticas de estímulo en EE. UU. y al endurecimiento de las políticas en mercados emergentes, salvo China. Se prevé que el crecimiento de China se mantenga sólido, alrededor del 6%, debido a las políticas de estímulo que contrarrestarán el impacto de las tensiones comerciales. Credit Suisse espera que la inflación se mantenga moderada, reduciendo así el riesgo de un endurecimiento excesivo de las políticas por parte de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed). Esto también sugiere que el USD será más estable que en 2018, lo que respaldará los esfuerzos de reajuste de los mercados emergentes.
«2019 se perfila como otro año de crecimiento, aunque a niveles un poco más bajos que en los últimos años», sostiene Michael Strobaek, global chief investment officer de Credit Suisse. «Teniendo en cuenta el continuo crecimiento económico y la normalización de la política monetaria en los mercados desarrollados, y ante la ausencia de una amenaza inmediata de contracción, prevemos que los activos de riesgo como la renta variable y los bonos de mercados emergentes en monedas fuertes tendrán posibilidades de recuperarse en 2019».
El informe ‘Perspectivas de Inversión’ de este año también analiza el universo de las finanzas sostenibles y la inversión de impacto, un nicho de mercado en rápida expansión, ya que los inversores buscan iniciativas que generen una rentabilidad financiera y, al mismo tiempo tengan un impacto positivo en lo social y ambiental.
«Hoy en día, los inversores están buscando nuevos enfoques de inversión», declara Nannette Hechler-Fayd’herbe, global head of investment Strategy & Research de Credit Suisse. «En mayo de 2017 adoptamos un nuevo enfoque de inversión en renta variable con el lanzamiento de cinco Supertrends. Estos temas de inversión a largo plazo parecen haber sensibilizado a los inversores y aportan un valor positivo desde su inicio».
Puntos destacados de las ‘Perspectivas de Inversión 2019’
Estos factores hacen referencia al fuerte gasto de capital de las empresas y el aumento del empleo y de los salarios de EE. UU, que deberían garantizar que el crecimiento se mantenga por encima de la tendencia. Cualquier incremento de la inflación debería ser limitado, mientras que se considera improbable que ocurra otro aumento en USD. (Pronóstico interanual del PIB 2019 +2,7%).
Por otro lado, en vista de que la política monetaria sigua siendo favorable y el empleo esté en aumento, la demanda interna debería seguir creciendo en la zona euro. Dado que el Banco Central Europeo (BCE) podría comenzar a subir los tipos de interés sólo hasta el segundo semestre de 2019, la revalorización del EUR debería ser moderada en el mejor de los casos. (Pronóstico interanual del PIB 2019 +1,8%). Suiza debería beneficiarse del crecimiento sostenido entre sus principales socios comerciales. En vista de que el Banco Nacional Suizo posiblemente se mantenga expectante hasta que el BCE comience a subir los tipos, la solidez del CHF debería disminuir. (Pronóstico interanual del PIB 2019 +1,7%).
En el plano internacional, el crecimiento de China posiblemente se debilite ligeramente en 2019, ya que la elevada deuda del sector inmobiliario por naturaleza limita el gasto en consumo. El Gobierno posiblemente hará «tan solo lo suficiente» para proteger la economía del impacto de los aranceles estadounidenses. (Pronóstico interanual del PIB 2019 +6,2%). Además, las dos economías más grandes de Sudamérica (Brasil y Argentina) posiblemente sigan débiles en 2019 pero, en vista del nuevo gobierno de Brasil y del préstamo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó a Argentina, ambos países han comenzado a resolver algunas debilidades económicas y fiscales profundamente arraigadas. (Pronóstico interanual del PIB 2019 de Brasil +2,3%).
Respecto a las perspectivas de los mercados financieros, los sucesos políticos inesperados de 2018 han impactado significativamente los mercados financieros, que también podrían verse afectados en 2019. Sin embargo, el ciclo económico será un catalizador clave. En una fase de ciclo prolongado, la renta variable suele mantener una rentabilidad relativa superior a la mayoría de las clases de activos. Para 2019, el escenario de base de Credit Suisse sugiere que la renta variable de los mercados emergentes debería recuperarse de su debilitamiento en 2018, y la innovación posiblemente siga haciendo que los sectores de TI y salud mantengan su atractivo.
En cuanto a la renta fija, Credit Suisse considera que los rendimientos de los principales bonos de gobierno suban moderadamente mientras que los diferenciales de crédito corporativo se expandan. En esta etapa del ciclo, los créditos de inversión estadounidenses, por ejemplo, parecen menos atractivos que una combinación de bonos del Tesoro estadounidense y bonos de alto rendimiento. En cuanto al segmento de bonos no denominados en USD, los bonos de mercados emergentes en monedas fuertes y monedas locales posiblemente generen una rentabilidad superior si se concreta nuestro escenario de base y si la presión sobre la Fed para endurecer las políticas disminuye. En cuanto a los bonos en otras regiones con monedas fuertes (Japón, la zona euro y Suiza), se sigue garantizando una posición de corta duración, ya que los rendimientos de la mayoría de estos mercados siguen siendo extremadamente bajos.
En lo referente a las materias primas, la demanda debería mantenerse sólida, siempre y cuando nuestro escenario moderado para los tipos de interés y el USD permanezca intacto y la demanda china se mantenga.
Finalmente en lo relacionado con las divisas, los sucesos ocurridos durante el último año han producido una situación en la cual valor y carry se superponen para una serie de divisas, en particular, en los mercados emergentes. Los inversores podrían entonces ser capaces de generar rentabilidades excedentes tomando posiciones en divisas seleccionadas de mercados emergentes. Respecto a los USD, los factores que respaldan y debilitan la divisa posiblemente estén bastante equilibrados en 2019. Por el contrario, los riesgos para el CNY se orientan hacia un mayor debilitamiento.