El número de españoles que elige vivir fuera del país ha experimentado un incremento de un 6,1% en el año 2015, según los últimos datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero del INE (Instituto Nacional de Estadística), y, con varios años de crecimiento, roza ya los 2 millones de personas. La búsqueda o mejora del empleo es la principal razón que empuja a los españoles a instalarse en otros países pero, lo cierto, es que el fenómeno de la expatriación es planetario y afecta a todas las clases sociales, siendo las grandes fortunas, los altos ejecutivos y deportistas de élite algunos de los grupos sociales más influidos por este fenómeno.
De hecho, España es uno de los grandes receptores de expatriados del mundo. En el informe ExpatExplorer HSBC, España aparece en el lugar número 13 de 39 con muy altos niveles de apreciación en cuanto a calidad de vida, donde comparte las primeras posiciones con Nueva Zelanda. Los motivos que llevan a las personas de todo el mundo a buscar otro país de residencia son la mejora de sus expectativas de empleo, experimentar un cambio en sus vidas y conseguir un incremento en su calidad de vida. El abanico de lugares donde cumplir estas expectativas es amplio y va desde Rusia hasta Singapur pasando por Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Australia o Suecia, entre otros.
La expresión “movilidad internacional” se ha materializado en nuestros días abarcando muchas realidades pero todas se enfrentan al mismo problema: prepararse desde un punto de vista patrimonial, legal y financiero. “En este contexto de movilidad internacional hemos detectado el crecimiento de la demanda de productos lo suficientemente flexibles como para dar respuesta a situaciones marcadas por contextos en los que su residencia fiscal no coincide con el país de su domicilio y/o en las que el patrimonio está dividido en diferentes países y afectado por diferentes legislaciones”, comenta Luis de la Infiesta, Country Manager en España de Vitis Life, compañía luxemburguesa de seguros de vida (miembro del grupo Monceau Assurances), especialista en soluciones de seguros de vida y gestión de patrimonio ‘a la carta’.
Los seguros tipo Unit Linked responden a los nuevos escenarios marcados, entre otras cuestiones, por la movilidad internacional y constituyen un instrumento financiero flexible y transparente. Se hace imprescindible buscar soluciones patrimoniales capaces de adaptarse a la movilidad internacional de los individuos. La póliza de seguro de vida se considera uno de los soluciones patrimoniales que mejor responde a estas situaciones. Sin embargo, para aportar un beneficio óptimo, la póliza debe tomar en cuenta las especificidades del país de residencia de cada parte interesada: tomador, asegurado y beneficiarios.
“Aunque los fundamentos de la póliza de seguro de vida siguen siendo los mismos, ya se esté en situación de movilidad o no (análisis de la situación patrimonial e hipotecaria, definición de los proyectos de transmisión, elección de soportes, desafíos a corto, medio y largo plazo), el hecho de tener que tomar en cuenta las sutilezas legislativas de uno o varios países al mismo tiempo, durante un tiempo más o menos largo, posee impactos en las opciones elegidas. Por lo tanto, el asesoramiento y el seguimiento del producto en función de los cambios de la situación de las personas implicadas es fundamental”, explica Luis de la Infiesta.