La semana pasada Standard & Poor’s Ratings Services mantenía la calificación crediticia del banco escocés The Royal Bank of Scotland Group plc en A- pese a que la entidad financiera había anunciado su séptimo año consecutivo de pérdidas, que en 2014 alcanzaron los 3.470 millones de libras, es decir, unos 7.250 millones de dólares.
La agencia de rating estimaba que los beneficios operativos habían sido buenos al registrar 3.500 millones de libras en comparación con una pérdida de 7.500 millones de libras del año anterior y daba crédito al enorme plan de reestructuración anunciado por la compañía.
Solo días después de sus resultados, en los que el capítulo de pago de multas ascendía a 2.200 millones de libras, el panorama para el banco -propiedad del estado en un 79% tras su rescate en 2008- ha empeorado bastante y podría volver a tener que enfrentar una abultada sanción por ayudar a sus clientes a evadir impuestos.
Banca privada exclusiva
En concreto es el brazo internacional de banca privada de RBS, Coutts, el que está metido en problemas. Las autoridades alemanas sospechan que el personal del conocido como banco de la reina Isabel II y de varios famosos más, podría haber ayudado a sus exclusivos clientes a evadir impuestos en las oficinas de Zurich y Ginebra.
Coutts gestiona 20.000 millones de libras de al menos 32.000 clientes internacionales entre los que se incluyen fondos soberanos, varias celebrities y empresarios multimillonarios. Cada nuevo cliente debe demostrar que posee al menos 1 millón de libras de liquidez para abrir una cuenta, explica The Guardian.
En su último comunicado Coutts explica: «Un fiscal alemán está investigando la oficina de Coutts & Co Ltd en Suiza, y tanto a sus actuales como antiguos empleados, por su presunta complicidad e instigación a la evasión de impuestos por determinados clientes de la firma. Coutts & Co Ltd está cooperando con las autoridades”.
El CEO de RBS, Ross McEwan declaró en rueda de prensa: «Quiero ser muy claro, si encontramos alguna evidencia sobre acciones indebidas vamos a ser increíblemente duros. Este no es el tipo de comportamiento que vamos a tener en nuestra organización”.
Esta nueva investigación viene a sumarse a la que llevan a cabo las autoridades estadounidenses. Coutts está entre los 100 bancos suizos bajo escrutinio de los reguladores de EE.UU. por ayudar a ciudadanos del país a evadir impuestos ocultando sus activos en cuentas secretas.
RBS colgó el cartel de se vende en Coutts International el pasado mes de agosto, en un acuerdo que según fuentes de la industria podría reportarle a la entidad británica 1.000 millones de dólares. Julius Baer ya ha mostrado su interés por adquirir la entidad, pero los nuevos acontecimientos podrían quitar a Coutts parte de su atractivo.