Dado que la obesidad y otras enfermedades del síndrome metabólico han aumentado a un ritmo sorprendente durante los últimos 50 años, Candriam ha realizado un análisis en el que pone de relieve que el azúcar es el nuevo factor de riego para las empresas del sector alimentario.
Cada vez está más demostrado que el azúcar podría ser actualmente la principal causa de la obesidad y las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud indican que el azúcar es, en efecto, un importante factor determinante del peso corporal. Pese a estas conclusiones, el desarrollo de las dietas poco saludables ha continuado a gran escala. El consumo de grasas y azúcares añadidos por parte de los consumidores ha aumentado drásticamente y actualmente se estima que más de una tercera parte de la población adulta mundial tiene sobrepeso y el 13 % es obesa.
Los costes que tienen estos trastornos para la sociedad han alcanzado niveles intolerables actualmente. Las estimaciones indican que entre el 1 y 2 % del PIB mundial se destina a paliar los costes sanitarios derivados de la mala alimentación. Para reducir esta carga, las organizaciones internacionales y los gobiernos nacionales han empezado a adoptar políticas y normativas destinadas a reducir el consumo del azúcar y aumentar la transparencia en la información relativa a los ingredientes, para abordar el problema del azúcar “oculto” en los productos.
Al mismo tiempo, a los consumidores, encabezados principalmente por los millennials, les preocupa cada vez más la calidad de sus alimentos, por lo que adoptan unos hábitos de consumo más saludable y con
frecuencia libre de azúcar. Por consiguiente, la industria alimentaria está especialmente expuesta a las tendencias de las normativas y los consumidores, lo que podría plantear una amenaza para los beneficios y la cuota de mercado.
Como inversor responsable, Candriam evalúa el posicionamiento de las empresas de su cartera en diversas categorías y factores, incluida la salud y el bienestar. En este informe se considera que el azúcar plantea un riesgo emergente en el sector de los alimentos y bebidas y presenta un marco de investigación dinámico para entender la exposición de las empresas de la cartera al azúcar. Las posiciones se evalúan en función de su exposición geográfica a los mercados con normativa establecida o prevista en materia de azúcar así como del nivel de contenido de azúcar en las carteras de productos de las empresas, lo que refleja que la nutrición es un factor subyacente del crecimiento y rentabilidad futuros.
Wim Van Hyfte, director global de inversión responsable e investigación de Candriam, explica que, como inversores nos esforzamos por integrar en los análisis empresariales los riesgos en materia ambiental, social y de gobierno corporativo que tienen el potencial de afectar, en ocasiones sustancialmente, a las perspectivas financieras. Por el contrario, surgen nuevas oportunidades de negocio para las empresas que aportan soluciones innovadoras para mitigar estos riesgos en materia ambiental, social y de gobierno corporativo. El caso del azúcar, un riesgo y una oportunidad, ilustra esta polaridad”.
Solange Le Jeune, analista sénior en materia ambiental, social y de gobierno corporativo de Candriam, destaca que «abordamos con las empresas en las que invertimos la cuestión del contenido y los riesgos del azúcar, para poder entender mejor sus estrategias en este nuevo entorno normativo y de consumidores. Como inversores responsables a largo plazo, animamos a las empresas que integran nuestra cartera a que consideren esto como una oportunidad de mejorar su crecimiento a largo plazo aplicando la estrategia adecuada de cartera de productos y negocios relacionados con la nutrición”.