La pandemia de COVID-19 y su efecto en las comunidades ha alterado significativamente el entorno económico. Las nuevas condiciones de bajos valores de los activos y bajas tasas de interés, junto con las leyes fiscales recientemente promulgadas, han cambiado el panorama de planificación patrimonial y pueden crear nuevas oportunidades para lograr los objetivos de planificación patrimonial y tributaria de las familias.
Santiago Ulloa, managing partner de WE Family Offices, comentó a Funds Society que «en esta época de incertidumbre, todo el mundo debe aprovechar para revisar sus documentos y tenerlo todo en regla, esperar lo mejor, pero estar preparado para lo peor».
De acuerdo con su firma, entre las oportunidades que hay ahora se encuentran:
La extensión de los plazos de presentación de impuestos hasta el 15 de julio. El plazo para que individuos, fideicomisos y empresas presenten formularios y paguen la obligación tributaria de 2019 se extendió del 15 de abril al 15 de julio. Además, la extensión se aplica a las declaraciones de impuestos sobre la renta de 2020 y los pagos de impuestos estimados. Estas extensiones son automáticas para todos.
Revisar su plan patrimonial. Quedarse en casa puede ofrecerle la oportunidad de revisar y actualizar los documentos actuales de planificación patrimonial, que incluyen:
- Última Voluntad y Testamento,
- Poderes notariales,
- Designaciones y poderes relacionados con la salud y el testamento en vida,
- Fideicomisos revocables.
Aumento de la deducción de donaciones caritativas. Como parte de la «Ley CARES» federal, las personas con deducciones caritativas a organizaciones benéficas públicas ahora pueden deducir hasta el 100% del ingreso bruto ajustado.
Cosecha de pérdidas. El debilitamiento significativo de los mercados financieros ofrece la oportunidad de realizar pérdidas de capital mediante la venta de valores devaluados. Estas pérdidas de capital pueden usarse para compensar las ganancias de capital, suponiendo que habrá algunas ganancias para compensar. Sin embargo, desde WE Family Offices advierten que los contribuyentes no deben perseguir la recolección de pérdidas sin considerar cuidadosamente las consecuencias de su estrategia de inversión y sin hablar con su asesor fiscal sobre todas las implicaciones fiscales.
Préstamos interfamiliares y préstamos fiduciarios a beneficiarios. Los préstamos entre miembros de la familia y los préstamos de fideicomisos a beneficiarios de fideicomisos están sujetos a tasas de interés mínimas (para no considerarse una donación o distribución imponible) que actualmente tienen un rando de entre 0,91 y 1,44%. «Aunque el principal y los intereses deben devolverse, el prestatario tiene la oportunidad de invertir capital por una tasa de interés muy baja. Para los préstamos existentes, ahora podría ser un buen momento para refinanciar», mencionan.
Transferir riqueza. Las circunstancias de baja valoración de activos y bajas tasas de interés, junto con la alta exención disponible sobre impuestos para donaciones, sucesiones y saltos de generación, han creado según la firma, condiciones óptimas para transferir activos. Entre las herramientas que WE Family Offices considera están los GRAT (Grantor Retained Annuity Trust), SLAT, (Spousal Lifetime Access Trust) e IDGT (Spousal Lifetime Access Trust), incluyendo sus versiones IDGT “Swap Power” así como IDGT «Sale”.
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