De acuerdo a un estudio internacional sobre el comportamiento financiero, que analiza las características femeninas y masculinas a la hora de invertir, los hombres son, por término medio, inversores más seguros de sí mismos, pero más propensos que las mujeres a confiar demasiado en sus conocimientos y a realizar demasiadas operaciones.
La investigación de Oxford Risk, expertos en finanzas conductuales, y de Investec Wealth & Investment, gestor de patrimonios, muestra que existe una brecha de género en la inversión, pero subraya que no debe ser necesariamente una guía prescriptiva para asesorar a los inversores femeninos y masculinos.
El estudio independiente, realizado con hasta 2.000 personas en el Reino Unido, Hong Kong, Taiwán y Singapur, identificó cuatro tipos comunes de inversores basados en evaluaciones de la personalidad financiera. Se analizaron cuatro criterios clave: la confianza, la serenidad ante la volatilidad del mercado, la voluntad de equilibrar los resultados financieros y ESG, y la necesidad de invertir en activos conocidos.
Los resultados se desglosaron para revelar la brecha de género en la inversión, mostrando que casi uno de cada tres hombres (34%) pertenece al grupo que tiende a tener mayor confianza financiera (pero baja compostura e impulsividad), en comparación con menos de una cuarta parte de las mujeres (24%). Por el contrario, casi dos de cada cinco mujeres (38%) se acercan más al grupo que tiene poca confianza financiera pero mucha compostura, en comparación con el 23% de los hombres.
En general, más de la mitad (52%) de los hombres se clasifican en grupos que tienden a ser altos o muy altos en confianza financiera, en comparación con el 37% de las mujeres.
El siguiente cuadro muestra los cuatro tipos de inversores más comunes y qué porcentaje de mujeres y hombres inversores encajan aproximadamente en cada grupo.
«Los resultados del estudio son fascinantes, ya que muestran que una mayor proporción de hombres tienen más confianza en sí mismos y están más dispuestos a asumir riesgos que las mujeres, mientras que las mujeres que invierten tienen menos exceso de confianza, operan menos y, de media, obtienen mayores rendimientos. Reconocer los tipos de inversor permite a los gestores patrimoniales adaptar sus mensajes y consejos para atender las opiniones de las personas y ayudarlas. No se trata sólo de las diferencias de género, sino de que una menor confianza financiera implica que las personas inviertan menos y tengan mayores saldos en efectivo, lo que a su vez significa perder potenciales rentabilidades a largo plazo», señala Michelle White, codirectora de la Oficina Privada de Investec.
Según añade, «en Investec, nos enorgullecemos de contar con una plantilla y un equipo diverso de gestores de inversiones y planificadores de patrimonios para poder asignar los asesores adecuados a cada cliente, de modo que se sientan cómodos en el importante viaje a largo plazo hacia la libertad financiera, pensando tanto en nuestros clientes de hoy como en las futuras generaciones de sus familias”.
Por su parte, Greg B Davies, PhD, director de Behavioural Finance, Oxford Risk, afirma que «en algunos de estos grupos de actitudes habrá naturalmente una mayor proporción de mujeres y en otros de hombres, por lo que al dirigir el compromiso a estas personas financieras naturales, las mujeres y los hombres se comprometerán de manera diferente. Pero será debido a las diferentes preferencias de inversión, no a suposiciones tajantes asociadas a su sexo».
En su opinión, «por supuesto, no todo el mundo encaja perfectamente en estos cuatro grupos, pero con herramientas eficaces de creación de perfiles y plataformas digitales de compromiso, las narrativas y las intervenciones de comportamiento pueden ser hiper-personalizadas, asegurando la máxima eficacia en la mejora del comportamiento inversor”.