La confianza de los equipos directivos entre las empresas más grandes del mundo ha alcanzado su nivel más alto desde 2014, pasando de negativa el año pasado a positiva en 2017, según las conclusiones de un nuevo estudio de Fidelity International. La Encuesta a Analistas 2017 de Fidelity, que recoge la visión elaborada por 146 analistas de renta variable y renta fija a partir de 17.000 reuniones con directivos empresariales, ha revelado que la confianza de los equipos directivos ha mejorado sustancialmente en claro contraste con 2016, cuando los analistas de Fidelity pusieron de relieve un descenso de la confianza en todo el mundo.
El Indicador de Sentimiento Global de Fidelity, basado en cinco componentes representativos de la salud de las empresas, se ha situado firmemente en territorio de mejora en comparación con el año pasado, cuando se llegó a la conclusión de que las rentabilidades sobre el capital, la confianza de los equipos directivos y la inversión empresarial estaban descendiendo, dando así lugar a un panorama mucho más incierto.
Ahora que las fuerzas cíclicas se han hecho evidentes en todas las regiones y sectores, los consejeros delegados ven la expansión impulsada por la demanda como el principal catalizador del crecimiento de los beneficios en sus empresas, mientras que el año pasado volvían la vista a las reducciones de costes.
Esta aceleración cíclica mundial es una marea que sube y arrastra a todos los barcos. En lo que supone un fuerte contraste con el año pasado, todas las regiones se anotaron puntuaciones positivas en el indicador de sentimiento de Fidelity, lo que indica que las condiciones empresariales están mejorando de forma generalizada. La mayor mejora se observó en la región de Europa oriental, Oriente Medio, África y Latinoamérica, donde la puntuación pasó de 2,7 a 6,4. En China, el indicador se recuperó hasta niveles no vistos desde 2014.
También destacan las oscilaciones de sentimiento registradas por los sectores de la “vieja economía”, que obtuvieron puntuaciones muy negativas el año pasado, especialmente energía y materiales. Casi todos los analistas de estos sectores señalaron que los indicadores corporativos clave estaban deteriorándose en 2016, pero ahora son optimistas de cara a 2017.
Martin Dropkin, director del área de análisis de renta fija de Fidelity International, lo explica: “Cuando redactábamos nuestro informe el año pasado éramos razonablemente optimistas en el sentido de que la economía mundial evitaría la recesión, pero parecía un vaticinio muy ajustado. Los mercados estaban nerviosos, los valores del sector energético y financiero caían con fuerza y se acumulaban las dudas en torno a China.
“Sin embargo, desde nuestra última encuesta los cambios políticos han marcado un nuevo rumbo para gran parte del mundo. Ahora que el crudo ha dejado atrás sus mínimos, los sectores y regiones sensibles a los precios del petróleo están rebotando con fuerza desde los bajos niveles del año pasado. Este hecho, sumado a las señales de crecimiento moderado de la demanda y la innovación continua en los diferentes sectores, está estimulando la inversión y la actividad, algo que también se refleja en unos datos macroeconómicos más sólidos. A consecuencia de ello, se considera que los fundamentales empresariales están mejorando de forma generalizada en todas las regiones y sectores”.
Mayor nivel de disrupción en el sector de consumo
Un hecho que podría sorprender es que las empresas de consumo discrecional, que suelen beneficiarse de las aceleraciones del ciclo, obtuvieron las peores puntuaciones en el indicador de sentimiento de este año. Los analistas se posicionan muy levemente a favor de una mejora de las condiciones durante el año, con descensos de la confianza de los equipos directivos, la inversión y las rentabilidades sobre el capital.
Michael Sayers, director del área de análisis de renta variable de Fidelity International, señala: “Eso refleja la importancia que revisten los riesgos para los operadores consolidados provocados por las oleadas de disrupción que impulsan las empresas y los consumidores. El gasto sigue desplazándose hacia Internet en todas partes, alterando los modelos de negocio actuales, intensificando la competencia y reduciendo aún más los márgenes de beneficio”.
Por su parte, las TI parecen que serán las grandes beneficiadas de esta tendencia y, en este sentido, los analistas de Fidelity esperan que el gasto en TI se mantenga estable o aumente en todos los sectores y regiones. Más de la mitad de nuestros analistas de TI piensa que la confianza de los equipos directivos está fortaleciéndose, lo que se traduce en más inversión empresarial, más rentabilidades sobre el capital y más pagos de dividendos este año.